El volcán Turrialba, uno de los más activos de Costa Rica, hizo erupción este martes y lanzó una columna de gas de un kilómetro sobre su cráter, mientras el volcán Poás mantuvo la actividad iniciada hace casi dos semanas, informaron especialistas.
Los dos volcanes, que registraron erupciones lunes y martes, están situados en el extremo este y oeste del Valle Central, donde se concentran las principales ciudades del país, incluida la capital, San José.
El Turrialba, en el este, en actividad frecuente desde 2010, despidió la madrugada de este martes gases pero no expulsó cenizas como en erupciones previas, que llegaron a afectar a la capital y al aeropuerto internacional, situado a 50 kilómetros de distancia.
El Poás, activo desde el 6 de abril, hizo una pequeña erupción en horas de la madrugada en medio de una actividad constante de hasta cuatro erupciones diarias que obligaron a declarar alerta en comunidades vecinas y a cerrar el acceso al volcán, muy frecuentado por turistas.
La actividad del Poás despertó preocupación porque despidió cenizas y gases a ríos cercanos, utilizados para riego y para actividades turísticas, según la Comisión Nacional de Emergencias.
Especialistas destacaron que la actividad de los dos volcanes no tienen relación el uno con el otro.
"Son macizos independientes, tenemos 50 kilómetros de distancia entre uno y otro y sus procesos internos son autónomos", explicó Eliécer Duarte, del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica. "Es pura casualidad que los dos estuvieran en actividad exhalativa en tiempos bastantes similares".
Actualmente hay cinco volcanes activos en Costa Rica.