Miles de hondureños acudieron a los templos católicos para recordar con el Domingo de Ramos la entrada de Jesús a Jerusalén, hace más de 2.000 años.
"Hoy estamos iniciando la Semana Santa, tiempo que debemos reflexionar y orar por nuestro país que sufre tanto", dijo a Acan-Efe Margarita Castro, una creyente de 64 años que participaba en un acto religioso en la residencial Miramontes en Tegucigalpa.
Castro, acompañada de su esposo, Marco Tulio, vestía de negro y portaba en sus manos un ramo de palma que minutos antes habían sido bendecidos por el sacerdote que encabezaba la ceremonia religiosa.
Actos similares se celebraban simultáneamente en las principales iglesias del país, comenzando por la catedral de Tegucigalpa, donde los fieles católicos, en una corta procesión, recordaron la entrada de Jesús a Jerusalén montado en un burro.
En la catedral de Tegucigalpa los ramos que llevaban los creyentes fueron bendecidos por el obispo auxiliar, Juan José Pineda, quien resaltó la importancia de la Semana Santa y abogó por la paz en Honduras y una mayor dedicación a Dios.
Muchos hondureños continuaron hoy por tercer día consecutivo viajando a diferentes regiones del país aprovechando el descanso de las vacaciones de la Semana Santa, que en el caso del Gobierno oficialmente iniciarán mañana.
El Gobierno que preside Juan Orlando Hernández concedió asueto a partir de mañana a los empleados y funcionarios del sector público como una medida para promover el turismo interno en el país centroamericano.
Según las autoridades, más de tres de millones de personas se movilizarán a diferentes regiones del país durante la Semana Santa, principalmente a las playas, de las que las del Caribe son las más concurridas.