El Salvador registró una considerable reducción de muertes violentas en los primeros meses de 2017: con un promedio de 8,4 homicidios por día, deja atrás las cifras históricas que ubicaban a este pequeño país centroamericano como uno de los más violentos del mundo.
El director de la Policía Nacional Civil, comisionado Howard Cotto, informó en conferencia de prensa que febrero cerró con 237 muertes violentas que, sumadas a las 256 de enero, totalizan 493 en los dos primeros meses, 911 homicidios menos que en el mismo periodo del año anterior.
Según las cifras oficiales, entre enero y febrero de 2016, los homicidios se incrementaron en un 118% en comparación con las mismas fechas de 2015.
El Salvador cerró 2016 con un registro de 5.278 personas asesinadas, un promedio de 14,4 muertes violentas por día, lo que implica una reducción de 1.378 homicidios en comparación con 2015, cuando confirmaron 6.665 homicidios, la mayoría atribuidos a las maras o pandillas.
Según estas cifras, 2016 cerró con un promedio de 81,2 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, que según un estudio del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (IDHUCA), "demuestra una mejoría".
Sin embargo, el padre José María Tojeira, que dirige el mencionado instituto, sostiene que "tenemos una epidemia de homicidios crónica en el país". Tojeira precisó que la Organización Panamericana de la Salud considera como "epidemia" más de diez homicidios por cada 100.000 habitantes.