Tras quedar eliminados de la pelea por los Comodines de la Liga Americana el jueves, los Yankees ya miran hacia el 2017 y en adelante.
En resumidas cuentas, los Bombarderos y su fanaticada recordarán el 2016 como una campaña decepcionante, pero este año también le trajo nuevas esperanzas a la novena del Bronx, de las cuales el receptor novato Gary Sánchez es una piedra angular.
Sánchez, quien se integró a los Yankees a principios de agosto, llegó a la acción del viernes bateando .303 con 59 imparables, 20 jonrones y 42 remolcadas en apenas 53 compromisos esta temporada. El dominicano conectó su vigésimo cuadrangular en su 51er primer partido como ligamayorista para igualar a Wally Berger de los Bravos de Boston de 1930 como los dos jugadores que más rápido han llegado a los 20 bambinazos.
«Se siente bien que me den el chance ahora mismo de estar con el equipo», expresó Sánchez en una rueda de prensa con los medios de habla hispana en el Yankee Stadium. «Hay que tratar de aprovechar la oportunidad al 100 por ciento».
Sánchez, de 23 años de edad, fue reconocido como el Jugador del Mes y Novato del Mes de agosto en la Liga Americana y, a pesar de que lleva poco tiempo en la Gran Carpa, se le menciona como candidato para el premio al Novato del Año en el Joven Circuito.
Pero más allá de los logros individuales del quisqueyano, a los Bombarderos y a sus aficionados los entusiasma lo que augura la presencia del Sánchez y los otros novatos para el futuro del equipo.
Los Yankees, que cayeron en un bache tras terminar el mes de abril con marca de 8-14, comenzaron de lleno su proceso de reconstrucción en julio y agosto, cuando reabastecieron su finca al desprenderse en canjes del jardinero boricua Carlos Beltrán, el cerrador cubano Aroldis Chapman, el abridor dominicano Iván Nova y el relevista Andrew Miller. También dejaron en libertad al antesalista veterano Alex Rodríguez.
Curiosamente, los Yankees jugaron su mejor béisbol en agosto, mes en el que tuvieron foja de 17-11. Si aseguraron un récord ganador por 24ta campaña consecutiva – llegaron al viernes con foja de 83-76 – y estuvieron en la pelea por los playoffs hasta la última semana de la temporada, fue gracias en gran parte a los aportes de Sánchez y los otros novatos que llenaron los huecos, principalmente el inicialista Tyler Austin y el jardinero Aaron Judge.
«Nos hemos mantenido trabajando fuerte, la juventud, desde que estábamos en ligas menores», dijo Sánchez sobre los llamados Baby Bombers. «Nos dieron la oportunidad y los estamos haciendo en conjunto».
De su parte, el capataz Joe Girardi destaca lo entusiasmado que está el club por su camada de talento joven.
«Creo que es emocionante», dijo Girardi. «Creo que hay mucho talento. Viene más en camino. Creo que nos emociona a todos. Uno quiere ver a estos muchachos desarrollarse y subir y tener carreras exitosas en Grandes Ligas y contribuir.
«Tenemos muchachos con poder, otros que son muy buenos jardineros. Y entre los muchachos [en la finca] hay velocidad y poder y buen pitcheo también, así que estamos entusiasmados».