La temporada de 2016 en la NFL se pone en marcha de la misma manera como acabó la anterior, con Von Miller al asedio de Cam Newton.
El estelar linebacker de Denver superó a Newton en el Super Bowl 50, en el que le hizo perder el balón (dos veces) al quarterback para quedarse con el trofeo Lombardi en la victoria 24-10 de los Broncos sobre los Panthers.
Este nuevo capítulo no contará con la participación de Peyton Manning, quien se retiró un mes después. Cuando el veterano suplente Brock Osweiler firmó con Houston tras la despedida de Manning, el gerente general John Elway inició una búsqueda de un mes por un sucesor.
No lo encontró en el draft, la agencia libre o mediante un canje. Lo encontró en su plantel, con Trevor Siemian, fichado en la séptima ronda del draft de 2015, y que el jueves tendrá su bautismo como titular en la NFL.
Siemian ni siquiera ha soltado un pase como profesional. Por lo menos, no tendrá que lidiar con el estelar cornerback Josh Norman, quien firmó con los Redskins luego que los Panthers le dejaron partir durante el receso.
En cambio, Siemian se topará con un par de cornerbacks novatos: James Bradberry y Daryl Worley. Son las principales novedades en la nómina de los campeones de la NFC, en la que repiten 18 titulares.
«No los considero como novatos», comentó el receptor de los Broncos Emmanuel Sanders. «Los voy a tratar como si fuesen Darrelle Revis y Richard Sherman».
Mientras los Panthers movían unas cuantas fichas, los Broncos debieron remozarse. Solo cinco de los titulares de la línea ofensiva siguen tras el Super Bowl.
Pero la depuración de personal no minimizó sus celebraciones por el campeonato. Al visitar la Casa Blanca, el receptor Demaryius Thomas le dio las gracias al presidente Barack Obama por indultar a su madre, sentenciada por un caso de drogas, y también logró que su abuela pudiera salir en libertad.
Miller fue quien más se gozó la coronación. Se perdió un campamento de pretemporada antes de firmar un contrato sin precedentes. Estuvo seis meses ocupado con presentaciones de televisión.
No dejó de atormentar a Newton, al burlarse del mariscal de campo en el programa de comedia Saturday Night Live y hasta bromeó en Instagram al subir una foto en la que añadió su imagen sacándole el balón al quarterback cuando éste colgó una foto propia con el equipo de wáter polo de Estados Unidos.
Miller insistió esta semana que todo fue por diversión y elogió a Newton como «el mejor jugador de la liga».
Newton aseguró que no se enojó y catalogó a Miller como «uno de los grandes jugadores en esta NFL».
Y el jueves volverán a verse, 215 días después del Super Bowl 50.