Tras el Juego de Estrellas de 2015 en Nueva York, la vida de Chris Bosh cambió para siempre. El ala pivote sintió dolores abdominales, y luego de que su esposa lo obligara a ir al médico, descubrió que tenía un coágulo de sangre en uno de sus pulmones, que no sólo amenazaba su carrera, si no también su vida.
Bosh logró reponerse para la temporada siguiente y comenzó la temporada con el Heat, pero tras cuatro meses, sus médicos descubrieron un nuevo coágulo. El jugador debió observar el resto de la temporada y los playoffs desde el banco, vestido de traje y corbata.
Finalmente, el interno declaró que está listo para volver a las canchas, y así lo demostró en sus redes sociales.
«Sé que he estado ausente una temporada, pero ahora estoy de vuelta. Todo el mundo me pregunta: ‘¿Estás jugando?’ Sí, lo estoy. Soy un jugador», manifestó. También se mostró haciendo algunos ejercicios de drible y tirando de media y larga distancia.
Lo que exhibió Bosh en sus videos no es algo nuevo para la franquicia del sur de la Florida. El jugador ha recuperado sus fuerzas y está entusiasmado por volver. De hecho, lo empezó a demostrar durante la serie ante Charlotte en postemporada, hace tres meses.
Ahora solo falta que Bosh todavía reciba el aprobado por los médicos para volver a la NBA, por supuesto.