El campeón inició la defensa del título con un contundente victoria (6-2) ante el Betis en el Camp Nou, un escenario que Leo Messi convirtió esta tarde en el sitio de su recreo para divertir al público y divertirse él mismo goleando y asistiendo a sus compañeros, entre ellos Luis Suárez, autor del primer triplete de la temporada.
La H murió con las botas puestas
La versión más lúdica de la ‘Pulga’, a quien se vio disfrutar como un niño, apareció desde los primeros compases del partido, y al Barça se le puso el choque rápidamente de cara. Tan pronto como el crack de Rosario entró en contacto con el balón.
A los seis minutos, Messi hizo uno de sus milimétricos cambios de juego para Jordi Alba, que entró como un puñal por el carril izquierdo y controló el esférico para cederlo atrás a Arda.
El turco, que parece otro en este arranque de curso después de una primera temporada gris como azulgrana, puso el 1-0 con un toque sutil que desconcertó a Adán.
Messi repitió la operación poco después, pero esta vez Luis Suárez no pudo conectar el pase de Jordi Alba. Al lateral de L’Hospitalet le ha sentado bien el fichaje del francés Digne, que ha amenazado su puesto durante toda la pretemporada.
Este sábado, en su primer partido como titular, Jordi Alba fue una pesadilla para la defensa verdinegra, igual que Sergi Roberto, que parece haberle ganado la batalla a Aleix Vidal como heredero de Dani Alves en el lateral derecho.
El Barcelona dominaba a placer y ni siquiera el gol del empate bético, un lanzamiento de falta de Rubén Castro en el que Bravo quizá pudo hacer algo más, inquietó su plan de juego.
De hecho, esa jugada a balón parado mediada la primera mitad fue la única ocasión del Betis en toda la primera mitad. El resto del primer acto fue un monólogo del conjunto local, que puso cerco a la portería de Adán y tuvo el premio de dos tantos más antes del descanso.
El 2-1 fue obra del omnipresente Messi, quien se acomodó un balón con la zurda en el balcón del área para fusilar a media altura al meta visitante.
El tercero llevó la firma de Luis Suárez, que batió de tiro cruzado a Adán tras rematar, dentro del área, un servicio por la derecha de Sergi Roberto, a quien Luis Enrique le ha hecho creer que puede ser Alves cada semana.
El primer tiempo dio la sensación de que el vigente campeón va a seguir siendo el favorito para ganar otra Liga y que el nuevo Betis de Gustavo Poyet, que encima perdió a Jonás por lesión a la media hora, aun le queda mucho caminó por recorrer.
El técnico uruguayo alineó hoy una defensa con tres centrales con el propósito de cerrar los pasillos interiores, pero el Barcelona lo machacó por las alas. En cuanto a Messi, si el ’10’ anda fino, no hay antídoto que valga.
Falto de agresividad -dejó jugar al Barça a placer sin hacer apenas faltas- y defendiendo demasiado atrás, al conjunto andaluz le costó un mundo salir a la contra. Y encima tuvo que sufrir una exhibición de Messi aun mayor en la segunda mitad.
El astro argentino a punto estuvo a punto de batir a Adán en dos ocasiones ante hacer su segundo gol de la tarde. Pero ese sería el quinto.
En el cuarto tanto local, Messi agarró un balón casi en el medio campo. Aceleró, paró, recortó a un defensa, levantó la cabeza y decidió asociarse con Arda que le devolvió el cuero cuando entraba por el flanco izquierdo del área. La ‘Pulga’ vio a Luis Suárez entrando en el segundo palo y decidió regalarle el gol para desatar el delirio en las gradas.
Otra tuvo Messi que le saco Adán y regaló una nueva ocasión a Digne que el meta bético también logró abortar. Lo intentó el ’10’ azulgrana en un par de lanzamientos de falta pero no estuvo afortunado.
Quizá por eso le dejó la siguiente a Luis Suárez, para que el uruguayo, con un lanzamiento magistral, lograra su ‘hat-trick’ y el sexto gol del Barça.
En la jugada siguiente, el Betis hizo el segundo en la única ocasión que tuvo en la segunda parte. De nuevo fue Rubén Castro, quien resolvió con un tiro seco un balón suelto dentro del área local.