En su último Juego de Estrellas, David Ortiz no prodigó el gran batazo que muchos esperaban. Gestionó un boleto y acto seguido se marchó del terreno.
El dominicano obtuvo la base por bolas de José Fernández en el tercer inning, y de inmediato fue sustituido en los senderos por su compatriota Edwin Encarnación, quien le dio un abrazo mientras el público ovacionaba al toletero de los Medias Rojas de Boston.
«Esto es algo que nunca olvidaré», aseguró Ortiz poco después de salir del terreno.
El «Big Papi» recibió abrazos y congratulaciones de prácticamente todos los integrantes del equipo de la Liga Americana. El venezolano Miguel Cabrera se entusiasmó tanto que frotó sus manos sobre la cabeza de Ortiz, hasta despeinarlo.
«Le dije que ojalá cambie de opinión y no se retire durante muchos años», reveló Cabrera tras el encuentro que la Americana ganó por 4-2 a la Nacional.
Ortiz anunció el 18 de noviembre, día en que cumplió 40 años, que dejará el béisbol al concluir la presente temporada.
«Ahora las cosas son más difíciles… a medida que uno envejece todo es más difícil», afirmó Ortiz tras abandonar su décimo Juego de Estrellas.
En esta campaña, no parece que la tarea se le esté complicando al astro. El bateador designado lidera las mayores en slugging, promedio de bateo, embasado y extrabases. Batea para .332 con 22 vuelacercas y 72 impulsadas.
Los Medias Rojas están dos juegos detrás de Baltimore en la División Este de la Liga Americana, hasta la pausa por el Juego de Estrellas.
Jackie Bradley Jr, compañero de Ortiz en los Medias Rojas, le dio un abrazo efusivo, y lo levantó del terreno.
El receptor de los Gigantes de San Francisco, Buster Posey, aplaudió, con la mascota puesta, mientras Ortiz se dirigía a la cueva.
En 2004, Ortiz ayudó a que Boston conjurara una maldición de 86 años sin conquistar la Serie Mundial. Los Medias Rojas se coronaron también en 2007 y 2013.
Ortiz fue nombrado el Jugador Más Valioso de ese último Clásico de Otoño.
Un día antes del Juego de Estrellas, Fernández había dicho qué lanzamiento le haría a Ortiz si lo enfrentaba. El cubano mintió.
«Se supone que yo iba a conectar un jonrón en mi segundo turno. El chico me dijo que iba a lanzarme una recta, y el primer pitcheo fue un cambio», señaló Ortiz. «Yo me quedé pensando ‘iba a ser una recta'».
«Luego, él me dijo que la culpa era del cátcher (Posey), quien le había pedido ese lanzamiento. Después me tiró el slider y pensé ‘¿Estás tratando de quebrarme la espalda?’ Pero él insistió en que todo era culpa del cátcher».
Fernández consideró «fantástica» la experiencia de lanzarle a Ortiz en su último Juego de Estrellas.
«Al comienzo, yo sólo lanzaba recta, recta, recta. Así que pensé en combinarla con la curva, y él le tiró. Yo estaba nervioso, no podía creer que le estuviera pitcheando de verdad», contó el serpentinero de los Marlins. «Nos miramos y sonreímos. Sabíamos lo que pasaría después. Fue grandioso. Me autografió un jersey que le traje».
Aunque no fue espectacular, el pasaporte conseguido por Ortiz ante el lanzador cubano sí fue relevante en el Juego de Estrellas. Encarnación anotó posteriormente, con un sencillo de Eric Hosmer, para que la Liga Americana ampliara su delantera a 4-1.
En su primer turno, Ortiz conectó un rodado para out.