La chapa de favorito para alcanzar los cuartos de final en la Eurocopa debería ser algo fabuloso para cualquier equipo.
Bélgica no lo considera así o es lo que aparenta en público al tomarse con exceso de recelo su partido del domingo contra Hungría en Tolosa por los octavos de final.
De la mano de Eden Hazard y Kevin De Bruyne, Bélgica fue señalada entre las candidatas al título de la Euro 2016. Hungría, en cambio, disputa su primer gran torneo internacional desde la Copa Mundial de 1986.
Pero los húngaros llegan entonados tras sorprender en la primera ronda al ganar el Grupo F tras un electrizante empate 3-3 contra la Portugal de Cristiano Ronaldo en la última fecha.
«Hungría ha sorprendido a todos, pero lo han hecho con todo el mérito», dijo el volante belga Axel Witsel. «Tenemos que ser muy precavidos».
Su socio de Radja Nainggolan reconoció que Bélgica tiene el talento necesario para por lo menos abrirse paso a las semifinales, en un torneo en el que debieron mostrar su temple de inmediato. Debutaron con un derrota 2-0 ante Italia, pero reaccionaron con victorias ante Irlanda y Suecia para quedar en el Grupo E.
Pero Nainggolan advirtió que entran a un campo minado en el duelo del domingo.
«Nos ha tocado el ganador de un grupo que incluyó a Portugal, así que es mejor que salgamos bien atentos», dijo Nainggolan. «Quizás seamos los favoritos en teoría, pero Portugal también lo fue».
El técnico Marc Wilmots es quien ha dado la voz de alerta.
«No se puede estar diciendo que Hungría será un paseo», declaró Wilmots. «¿Acaso no vieron el Portugal-Hungría? Fue un 3-3. Ya no hay equipos chicos».
Por su parte, los húngaros tampoco quieren embelesarse por haber ganado su grupo, por encima de Islandia, Portugal y Austria.
En cambio, una selección sin figuras de fuste se anima con su espíritu colectivo para meterse en los cuartos de final, un objetivo que nadie se planteaba antes del torneo.
«Aún no podemos creer que fuimos los mejores del grupo», admitió el capitán Balazs Dzsudzsak. «Estamos tratando de asimilar la situación y vivir el momento con serenidad».
«Hungría no cuenta con jugadores de clase mundial, pero cuenta con un equipo que no cambiaría por nadie», zanjó.