Se trata del partido que nadie quiere jugar.
Colombia y Estados Unidos se enfrentan el sábado en Glendale, Arizona, en el duelo por el tercer lugar de la Copa América Centenario, un premio de consuelo con mayor significado para el país anfitrión que para un rival que aspiraba a mucho más en el torneo.
El equipo dirigido por José Pékerman perdió el miércoles 2-0 en semifinales ante el actual monarca Chile, mientras que Estados Unidos llega con un día adicional de reposo luego de ser goleado 4-0 por Argentina el martes en Houston.
La selección colombiana tiene que levantar el ánimo tras el revés contra Chile y en medio de una preocupante sequía goleadora. Después de anotar cuatro tantos (2-0 a Estados Unidos, 2-1 a Paraguay) para ganar sus dos primeros partidos y asegurar la clasificación a los cuartos de final, James Rodríguez y compañía marcaron apenas dos veces en los tres siguientes: un revés 3-2 frente a Costa Rica, un empate 0-0 con Perú en segunda ronda que se definió por penales, y una derrota 2-0 ante Chile en semifinales.
«Hay que recuperarse anímicamente de esta derrota y hacer un buen partido por el tercer lugar», arengó Pékerman tras la caída del miércoles en Chicago ante el campeón vigente de América.
Colombia no ha recuperado el nivel que tuvo en la Copa del Mundo de 2014, donde deslumbró a propios y ajenos con un fútbol alegre y goleador, y donde alcanzó por primera vez en su historia los cuartos de final de ese torneo.
El conjunto fue eliminado en la segunda etapa de la Copa América del año pasado, donde anotó apenas un gol en cuatro partidos, y después de seis fechas marcha quinto en las eliminatorias para el Mundial de 2018, fuera de los cuatro primeros puestos que otorgan la clasificación directa.
«La clave está en intentarlo siempre, aprender de las experiencias que te da el fútbol para poder ser cada día mejores», escribió James en su cuenta de Instagram, junto con una foto en la que aparece el plantel en un avión. «Ahora nos queda acabar de la mejor manera. Unidos como hasta ahora lo hemos hecho!».
El partido podría ser una oportunidad para que Pékerman otorgue rodaje a algunas de las promesas del futuro de la selección, como los delanteros Roger Martínez y Marlos Moreno, quienes se espera que jueguen en agosto con el plantel sub23 que disputará los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Si el tercer puesto se queda corto para una selección ubicada en el tercer lugar del ranking mundial de la FIFA, para Estados Unidos podría ser considerado toda una gesta.
De hecho, los anfitriones buscarán el sábado mejorar su mejor actuación en una Copa América, el cuarto lugar conseguido en la edición de 1995 en Uruguay. ¿El rival que le ganó en aquel partido de consuelo? Nada menos que Colombia.
Sin pisar el acelerador a fondo, los colombianos ya vencieron a Estados Unidos en su primer partido en la fase de grupos.
«Los equipos sudamericanos son muy buenos, así que sabíamos que sería un reto tremendo», comentó el portero estadounidense Brad Guzan luego de la derrota ante Argentina. «Es un buen logro llegar hasta las semifinales de la Copa América, aunque queríamos ganar. Eso no sucedió, así que ahora vamos a Phoenix para despedirnos con una buena nota».