Quizás no haya que esperar cien años para ver otro torneo con lo mejor de la Conmebol y la CONCACAF.
Las jefes de las dos confederaciones que agrupan a las selecciones de fútbol de las Américas, que se asociaron para organizar la Copa América Centenario que termina el domingo, afirmaron estar abiertos a la posibilidad de volver a juntar a los equipos para realizar algún campeonato similar, pero no se comprometieron con una fecha.
«Seguiremos abiertos a escuchar todas las propuestas e ideas que haya», dijo el viernes Alejandro Domínguez, presidente de la confederación sudamericana (Conmebol), en rueda de prensa junto con el líder de su homólogo de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF), Victor Montagliani, y el líder de la federación estadounidense y del comité organizador, Sunil Gulati.
«Estamos para desarrollar el fútbol, y si este es un escenario factible, por supuesto que es factible para siempre», agregó Domínguez en referencia a Estados Unidos como sede de una futura Copa Centenario, torneo ideado para conmemorar los cien años de la Copa América y en el que participaron las 10 selecciones de Sudamérica y seis de la CONCACAF.
El mayor impedimento para organizar periódicamente un torneo conjunto es que la CONCACAF tiene su propio campeonato de selecciones, la Copa de Oro, que se disputa cada dos años impares. Una de cada dos ediciones de la Copa de Oro coincide con la Copa América.
Montagliani señaló que la CONCACAF está «abierta a discutir alternativas», aunque recordó que la prioridad de su confederación es seguir desarrollando su propio torneo.
Por su parte, Gulati dijo a The Associated Press que una posibilidad sería que la Copa de Oro se realice cada cuatro años en vez de dos, para tener espacio en el calendario para realizar un torneo conjunto que podría realizarse simultáneamente a la Eurocopa, como sucedió con la Centenario y el campeonato europeo que se juega actualmente en Francia.
«Si hay espacio, y hay oportunidades, como quiera que se llame el nuevo torneo, sería un torneo diferente», señaló el funcionario estadounidense. «No sería una Copa de Oro. No sería una Copa América, porque ellos (Conmebol) ya tienen una Copa América, y esto es algo distinto. Así que cualquier cosa que salga de las posibilidades, sería otro evento».
Aclaró que cualquier idea tendría que ser discutida con la FIFA, los clubes europeos que liberan a los jugadores y otras partes involucradas.
De todas formas, los organizadores destacaron que la Centenario ha sido un éxito con un promedio de asistencia de 46.000 personas por partido, antes de la final del domingo en Nueva Jersey entre Argentina y el campeón de la Copa América del año pasado, Chile.
Estados Unidos y Colombia juegan el sábado el partido por el tercer lugar.
«Estas son cifras de Copa del Mundo», indicó Gulati, quien dijo que las proyecciones iniciales de los organizadores eran de 30 y 35 mil espectadores por encuentro.
Domínguez y Montigliani se hicieron cargo de la organización hace apenas siete meses, después que los gestores del torneo fueron acusados en Estados Unidos como parte del escándalo de sobornos que sacudió al fútbol mundial.
Entre otras cosas, tuvieron que negociar nuevos acuerdos de televisión, ya que los encargados de las empresas dueñas de los derechos comerciales también fueron acusados de pagar millones de dólares en sobornos a líderes del fútbol de las Américas a cambio de los derechos de torneos, incluyendo esta y otras ediciones de la Copa América.
«Lo único que yo vi como una herencia que nos fue pesada, y a los tres que estamos aquí, fue que tuvimos muy poco tiempo», dijo Domínguez. «Es muy loable destacar que en este muy poco tiempo, la Conmebol, CONCACAF y el comité organizador local hemos hecho un esfuerzo tremendo».
Agregó que «con más tiempo, quizás hubiésemos buscado mayores ventajas a nuestras instituciones» en las negociaciones comerciales.
Domínguez señaló que enviaron una propuesta a la UEFA para que el ganador de la final entre Argentina y Chile enfrente en un partido a la selección que se corone en la Eurocopa. Dijo que el encuentro se jugaría este año en Sudamérica, y que la confederación europea está estudiando la idea.
«Tal vez esta idea de hacer un partido final con el ganador de la Eurocopa lo hubiéramos planteado desde el inicio», indicó Domínguez. «Lamentablemente, tenemos que ir haciéndolo a medida que se nos ocurran las ideas, porque no se pensó».