Goles agónicos de Antoine Griezmann y el jugador revelación Dimitri Payet le dieron el miércoles a Francia la victoria 2-0 ante una tenaz Albania, y la selección anfitriona se convirtió en la primera en avanzar a la segunda ronda de la Eurocopa.
Por segundo partido seguido, Francia emergió triunfante tras un esfuerzo supremo en los últimos minutos. Pero el equipo de Didier Deschamps no convence y no avala la condición de favorita al título con la que se presentó al torneo.
Contra Rumania el viernes pasado, un zapatazo de Payet desde larga distancia les dio la victoria en el Stade de France. Ahora, cuando quedaba muy poco en el reloj, el ingresado Griezmann apareció en el sitio perfecto para cabecear al fondo un centro servido por el zaguero Adil Rami.
El presidente francés Francois Hollande brincó de su asiento y levantó los brazos con el gol a los 90 minutos del atacante del Atletico de Madrid.
Instantes después, el Stade Velodrome de Marsella rugió para alabar a Payet, con otra brillante definición.
Con un clase y aplomo que evocan a Zinedine Zidane, el volante recortó por la izquierda, desairó a dos rivales y puso cifras definitivas.