Gyorgy Garics podría acabar cantando ambos himnos nacionales cuando Austria y Hungría se enfrenten el martes en la Eurocopa por el Grupo F.
Garics nació en Hungría, pero se mudó a Viena a los 14 años de edad. El defensor decidió jugar por Austria, debutando con la selección absoluta en 2006 tras desempeñarse como el capitán de la Sub21.
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«Será un momento emotivo», dijo Garcis. «Nunca he escuchado el himno húngaro en la cancha. Voy a cantar al austríaco. Quizás hago lo mismo con el húngaro, es algo que nadie me tenga que reprochar».
Estos son dos países cuya historia les ata. El Imperio austrohúngaro gobernó a las dos naciones desde Viena entre 1867 y 1918, cuando se dividió en cinco países.
Portugal es el gran favorito de la llave, pero Austria tiene el potencial para convertirse en una de las sensaciones del torneo, pese a que esta es la primera vez que logró clasificarse por mérito propio. Compitió en la edición de 2008, como anfitrión con Suiza, pero no pudo ganar ninguno de sus tres partidos.
El técnico Marcel Koller asumió en 2011 y revolucionó al seleccionado, que selló su clasificación con un juego sobrio.
Austria ganó su grupo de manera invicta, sacándole ocho puntos de ventaja a Rusia. Encajó apenas cinco goles y ganó nueve de sus 10 partidos.
«La clasificación es historia. Yo no vivo del paso», proclamó Koller al llegar a Francia.
Pero en uno de los grupos más débiles del torneo, con Islandia redondeando el cuarteto, la presión es más intensa.
El capitán Christian Fuchs aporta una importante cuota de liderazgo tras una temporada en la que el lateral izquierdo se destacó en el sorprendente Leicester, campeón de la Liga Premier inglesa. Y el polifuncional volante David Alaba no se aburre de coleccionar trofeos con Bayern Múnich.
Las expectativas de Hungría son más modestas. Su afición puede darse por conforme con que su selección acabó con tres décadas sin asomarse en las grandes citas del fútbol.
Hungría, que tuvo a tres entrenadores durante las eliminatorias, se clasificó al vencer a Noruega en una repesca. El Mundial de México 1986 había sido el último torneo de magnitud en el que los húngaros estuvieron presentes.
El arquero húngaro Gabor Kiraly se convertirá en el jugador más longevo que compite en una Eurocopa si, como se espera, salga como titular ante Austria, a la edad de 40 años y 75 días. El dueño del récord actual es Lothar Matthaus, quien tenía 39 años y 91 días cuando Alemania enfrentó a Portugal en la Euro 2000.
