Kevin Love será baja definitiva en el tercer partido de las Finales y dejará a los Cavaliers sin una de sus tres patas maestras.
El jugador de Cleveland recibió un golpe de Harrison Barnes en el segundo partido que le produjo una conmoción cerebral.
En la NBA están muy sensibilizados con este tipo de lesiones y los médicos tienen que verlo muy claro para permitir a un jugador volver a la acción en pocos días después de una conmoción.
En el caso de Love, duda hasta el mismo día del partido, los médicos han considerado que no está en condiciones de jugar y deberá esperar al cuarto choque, también en Cleveland.
Los Cavs, en los 38 minutos en los que Love no ha estado en pista en estas Finales, han caído por 32 puntos. La baja de Love, pues, supone un grave contratiempo para unos Cavaliers que se encuentran contra las cuerdas.