Novak Djokovic se acercó el viernes a su cuarto título consecutivo de Grand Slam y primero en el Abierto de Francia tras derrotar 6-2, 6-1, 6-4 a Dominic Thiem para avanzar a la final en la arcilla de Roland Garros.
El serbio, primero del ranking mundial, enfrentará por la corona al británico Andy Murray, que despachó 6-4, 6-2, 4-6, 6-2 al último campeón Stan Wawrinka.
Por su parte, Serena Williams se colocó a una victoria de su segunda corona consecutiva del Abierto de Francia y su título 22 de Grand Slam, tras vencer a Kiki Bertens 7-6 (7), 6-4 en las semifinales.
Por segundo encuentro en fila, la número uno del mundo no estuvo en su mejor nivel, al caer en desventaja al comienzo y cometer 22 errores no forzados tan sólo en el primer set. Williams necesitó levantar dos puntos para set en ese primer capítulo ante su oponente holandesa, clasificada número 58, pero se las arregló para adjudicárselo finalmente.
En la final, la estadounidense enfrentará a la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, en una revancha del duelo por el título de Wimbledon del año anterior ganado por Williams.
Muguruza, quien también avanzó el viernes a la final al imponerse 6-2, 6-4 a la campeona del Abierto de Estados Unidos de 2011, Sam Stosur, sorprendió a Serena hace dos años en la segunda ronda del certamen francés, en lo que fue la peor derrota de la estadounidense en sus 338 partidos de Grand Slam, al caer por doble 6-2.
«Aprendí mucho de ese partido. Odio perder, pero cuando lo hago, espero que valga la pena», declaró Williams. «Ese encuentro fue en definitiva uno de esos que eran necesarios y valió la pena».
«Ella y yo somos jugadoras a las que les gusta dictar el juego», comentó Muguruza sobre sí y Williams. «Habrá momentos cuando ella será dominante y, quizá algunas veces, yo seré dominante. Creo que también puedo ser una rival difícil».
Si Williams gana el sábado, igualará a Steffi Graf con 22 títulos de majors, la máxima cifra en la era de los Abiertos. Sólo Margaret Court, con 24, conquistó más.
Debido a la constante lluvia que saboteó el calendario esta semana, las semifinales femeniles se jugaron simultáneamente ante estadios vacíos similares, Williams vs. Bertens en la pista Philippe Chatrier y Muguruza vs. Stosur en la cancha Suzanne Lenglen, donde los boletos estaban disponibles en 20 euros (22 dólares). Por la misma situación climatológica que eliminó el tiempo de descanso habitual en un major, el sábado será el cuarto día consecutivo sobre la pista para Williams y el tercero para Muguruza. Williams también reconoció tener «algunos problemas» con un músculo de la pierna, aunque no dio más detalles.
Ambos desafíos fueron muy disparejos en cuanto a las edades y logros de las contrincantes. Williams, de 34 años, es una década mayor que Bertens. Stosur, de 32 años, también es 10 años mayor que Muguruza. Williams competía en su semifinal 31 de Grand Slam; Bertens en su primera. Stosur estaba en su quinta, incluida la ruta al campeonato del Abierto estadounidense de 2011, mientras que Muguruza en su segunda.
Bajo un cielo cubierto de nubes y con temperaturas alrededor de los entre los 10 y 20 grados Centígrado, Williams no inició del todo bien. Como en su regreso en el duelo de tres sets de los cuartos de final del jueves, no estuvo en la posición correcta y se mantuvo enviando tiros para un lado y otro.
«En definitiva, estoy 100% de acuerdo: si juega de esta forma, no va ganar», afirmó el entrenador de Williams, Patrick Mouratoglou. «Así que no espero que juegue a ese nivel mañana».
Bertens se mantuvo lanzando grandes golpes de revés, creando tiros ganadores absolutos u obligando a Williams a cometer errores.