Las violentas protestas y huelgas que han causado el desabastecimiento de combustible no ponen en riesgo la próxima Eurocopa u otro evento deportivo, indicó el ministro del Interior de Francia el miércoles.
Cerca de 1.500 personas han sido detenidas en semanas recientes y cientos de policías han sido lesionados mientras dispersaban protestas y desalojaban a los manifestantes de los depósitos de combustible.
Las tensiones y el pánico por la escasez de gasolina se han sumado a las preocupaciones sobre la seguridad para la Eurocopa 2016, que de antemano enfrenta lo que el ministro del Interior Bernard Cazeneuve llama la doble amenaza violenta del extremismo islámico y de los hooligans.
Cazeneuve dijo a los reporteros el miércoles que el gobierno respeta el derecho de la gente a levantarse en huelga y no considera al movimiento laborista una «amenaza».
Señaló que los incidentes no afectarán la protección del campeonato de fútbol europeo, a desarrollarse del 10 de junio al 10 de julio, que involucrará a la cifra sin precedentes de 90.000 policías, soldados, guardas privados y otros aspectos de seguridad. Eso incluiría decenas de agentes procedentes de otros países cuyos equipos participen en la competencia.
«El transporte público se mantiene operando… los puntos de suministro (de combustible) se encuentran desbloqueados, las gasolinerías están abastecidas, así que invito a todos los que deseen venir a Francia que lo hagan y disfruten un importante evento deportivo», declaró.
El gobierno no ofreció cifras sobre el costo total de la seguridad para la Eurocopa, si bien ha indicado que se invertirán 24 millones de euros en zonas para aficionados en las 10 ciudades que fungen como sedes.
«Francia debe seguir siendo Francia y es por eso que, pese al alto nivel de amenaza terrorista que sigue pesando en nuestro país… el Tour de Francia se llevará a cabo y de la misma manera, es por eso que la Eurocopa 2016 de fútbol se efectuará», aseguró Cazeneuve. «Se llevará a cabo porque nadie, y en especial los terroristas, nos impedirá continuar con nuestra vida con normalidad».
Jacques Lambert, presidente del comité organizador de la Euro 2016, dijo que los organizadores trabajan para garantizar que las medidas de seguridad en el evento no opaquen al deporte, y subrayó que las autoridades no estarán revisando «cada sandwich».