Las fotografías de los integrantes de la selección nacional de fútbol de Alemania en las envolturas de una popular marca de chocolates han provocado indignación entre algunos alemanes de extrema derecha porque incluyen imágenes de la infancia de jugadores de origen migrante.
El fabricante de golosinas Ferrero cambió al habitual niño rubio que aparece en sus barras de chocolate «Kinder» por fotografías de los jugadores alemanes cuando eran niños, de cara a la Eurocopa de fútbol. Entre ellos se encuentran Jerome Boateng, cuyo padre es de Ghana, e Ilkay Gundogan, cuyos padres son turcos.
Una rama regional del movimiento anti islam Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (PEGIDA) cuestionó en Facebook «¿Esto es una broma?». Otros comentaristas expresaron indignación el miércoles y amenazaron con boicots. Un comentarista incluso sugirió que las fotografías representaban a «futuros terroristas» antes que la página fuera borrada.
Tommy Frenck, dueño de un restaurante que ofrece abastecimiento de alimentos a la extrema derecha en el estado alemán de Thuringia, dijo en Facebook que las fotos «facilitan renunciar al chocolate» e instó a un boicot «hasta que los jefes de mercadotecnia hayan llegado a sus sentidos».
La revista satírica alemana Titanic reaccionó rápidamente publicando a manera de parodia una «edición PEGIDA» de las barras de chocolate con las fotografías de infancia de Adolf Hitler y Anders Behring Breivik, el noruego de extrema derecha que mató a 77 personas en un ataque en 2011.
Ferrero, que tiene su sede en Italia, indicó a través de su página en Facebook dedicada a las barras de chocolate alemanas «Kinder» que se manifiesta en contra de «cualquier forma de odio a extranjeros o discriminación».
«Tampoco aceptamos ni toleramos esto en nuestras comunidades de Facebook», señaló la compañía.