La final de la FA Cup podría ser regalo de despedida o tabla de salvación para Louis van Gaal, técnico de un Manchester United.
Louis van Gaal terminó quinto en la Liga Premier, sin lograr clasificarse a la Liga de Campeones, y el sábado disputará este premio consuelo con el Crystal Palace.
El holandés está convencido de que el club le permitirá cumplir el tercer año de su contrato a pesar de no haber logrado clasificarlo a la Champions League, que era el gran objetivo.
Pero hay quienes piensan que ni siquiera una victoria en la copa salvaría su cabeza.
Para un técnico que reboza confianza, acostumbrado a ganar trofeos con clubes como Ajax, Barcelona y Bayern de Múnich, sería un duro golpe para su ego irse sin haber cosechado un solo título con United.
El club no gana un título desde que Alex Ferguson le dio su 38vo trofeo importante en sus 27 años al frente del equipo al conquistar la Liga Premier del 2013.
La final es una reedición de la de 1990, que United ganó en un segundo partido luego de que el primero terminase 3-3. La victoria le dio aire a Ferguson, que venía de cuatro años malos, y despejó el camino para el glorioso ciclo que vendría después.
«Me acuerdo que la carrera de Sir Alex dependía de ese encuentro», declaró el técnico del Palace Alan Pardew, quien jugó para el club londinense esa final. «Y tal vez el futuro de van Gaal dependa de este».
Esta es la primera final del Palace desde la de 1990. El club, que nunca ganó un título importante, tuvo una segunda mitad de la temporada nefasta y terminó apenas cinco puntos arriba de la zona de descenso.
Por ello United es claro favorito.
«La presión la tienen ellos», dijo Pardew. «Se trata del Manchester United, un club con historia, algo que nosotros no tenemos. Este grupo de jugadores tiene la oportunidad de hacer algo único, de darle al club su primer trofeo».