Roger Federer se retiró el jueves del Abierto de Francia, poniendo fin a una cadena sin precedentes de 65 apariciones consecutivas en torneos de Grand Slam, que se remonta al año 2000.
El suizo, ganador de 17 torneos grandes y quien regresó a las canchas el mes pasado luego de someterse a una operación en una rodilla, ha estado sintiendo molestias en la espalda que mermaron su rendimiento en las últimas semanas.
«Todavía no estoy al 100% y creo que correría riesgos innecesarios si juego este torneo sin estar listo», expresó Federer.
La semana pasada jugó en el Abierto de Italia y cayó en la tercera ronda ante Dominic Thiem. La semana previa se había retirado del Abierto de Madrid.
El último torneo grande que se jugó si Federer fue el US Open de 1999.
«Lamento anunciar que he tomado la decisión de no jugar en este año del abierto de Francia. He estado haciendo progresos constantes con mi salud en general, pero aún no estoy al 100 % y siento que podría estar tomando un riesgo innecesario por jugar en este evento. Esta decisión no fue fácil de hacer, pero la tomé para asegurarme de que podría jugar el resto de la temporada y ayudar a extender el resto de mi carrera. Sigo tan motivado y emocionado como nunca y mi plan es lograr el máximo nivel antes de regresar a la atp world tour para la temporada de césped. Lo siento por mis fans en París, pero estoy muy ansioso de regresar a Roland Garros en 2017», escribió Federer en Facebook.