Al menos 35 millones de dólares en dinero de la Liga de Campeones. Reputación. La suerte de uno de los técnicos. Fanfarroneo local. Atracción de jugadores.
Hay mucho en juego el domingo cuando Manchester City y Manchester United busquen el último boleto disponible para la Liga de Campeones en la Premier.
Con el cetro de la liga inglesa en manos de Leicester y los tres equipos al descenso ya sentenciados, la atención en el último día en la Premier se centra en si será United o City quien se sume a Leicester, Tottenham y Arsenal en la principal competencia europea de clubes la campaña próxima.
La parte azul de Manchester está al control. City va cuarto en la tabla y tiene dos puntos sobre United, con una superior diferencia de goles 18. Un empate o una victoria el domingo en Swansea serán suficientes para asegurar que el nuevo técnico Pep Guardiola estará al menos en la fase preliminar de la Champions.
United, en tanto, tiene que vencer al visitante Bournemouth y esperar que City caiga.
Para un club de la magnitud de United el tercero más valioso en el mundo, debajo de Real Madrid y Barcelona, según la lista anual de Forbes quedar fuera de la Champions por segunda vez en tres años sería humillante.
Y pudiera ser el fin del técnico Louis Van Gaal.
En el 2014, David Moyes fue despedido dos días después de que United perdiese con Everton y quedase con ello fuera de los cuatro primeros en la liga. A Van Gaal le queda aún un año en su contrato y United tiene todavía la final de la Copa FA contra Crystal Palace el 21 de mayo, pero eso pudiera no ser suficiente.
Existen rumores que José Mourinho tomará las riendas de United la próxima campaña y el equipo no ha negado las versiones.
No pasar a la Liga de Campeones una vez puede ser visto como un bache, pero dos veces en tres años pudiera ser considerado por patrocinadores e inversionistas como una posible tendencia. Y la Premier es tan competitiva en estos momentos que no hay garantías de que United vaya a regresar a los cuatro primeros la campaña próxima.
City, una superpotencia financiera al igual que United, puede superar las implicaciones de no jugar en la Champions gracias a los bolsillos de sus dueños de Abu Dabi, pero sería un golpe quedar fuera al final de una campaña en la que llegó a semifinales por primera vez en su historia. ¿Y podrá el club atraer luminarias sin el encanto de la Champions?
United lo consiguió en su campaña fuera de la elite europea, pero City no tiene el mismo prestigio tradicional, aunque la presencia de Guardiola va a influir.
City se benefició el martes con la derrota de 3-2 sufrida por United a las manos de West Ham.
«La suerte estaba en nuestras manos al llegar al partido con West Ham», dijo el mediocampista de United Michael Carrick, «pero lo dejamos escapar. Ahora tenemos que ganar nuestro último partido en la liga y ver qué pasa».
Swansea no tiene mucho por qué jugar, pero ha vencido a Liverpool y West Ham en sus dos últimos partidos anotando siete goles. El equipo galés ha perdido sus últimos cinco duelos con City.
Será el último partido a cargo del City para el técnico chileno Manuel Pellegrini, que ha ganado tres trofeos en tres años con el equipo. Los críticos dicen que es lo mínimo que el club debería haber conseguido, considerando el dinero gastado en fortalecer el plantel.
«Siempre pienso que podemos mejorar», dijo Pellegrini el jueves, «pero lo importante es compararnos con otros equipos si sumamos las tres campañas en las que estuve a cargo, fuimos el equipo que tuvo más puntos».