Tras 37 fechas de creciente incertidumbre, la liga española se decidirá el sábado en trepidante último acto con doble escenario: el estadio del Granada, donde el líder Barcelona espera sellar el título con una victoria, y la cancha del Deportivo La Coruña, posible testigo de la improbable remontada del Real Madrid, el único perseguidor restante con posibilidades de proclamarse campeón.
Los madridistas cuentan 87 puntos por la 38va y última fecha del campeonato, mientras que el Barsa acumula 88 y ostenta balance goleador favorable respecto al conjunto blanco. Una victoria en Granada bastaría para que el vigente campeón revalidara su condición y alzara de paso su sexta liga de las últimas ocho.
Los azulgranas acumulan cuatro fechas seguidas ganando, pero el Madrid espera que el equipo de Luis Enrique sufra un tropiezo similar a los padecidos en abril, cuando hilvanó cuatro jornadas sin vencer, incluidas tres derrotas. Los «merengues» cuentan 11 victorias consecutivas en la liga, pero requerirán de la 12da ante el Deportivo, combinada con derrota o empate del Barsa.
El Granada selló su permanencia en la primera división la pasada fecha, cuando ganó 4-1 en Sevilla, y no se juega nada. Pero los equipos sin aspiraciones suelen deparar sorpresas considerables en los tramos decisivos del campeonato, y el último ejemplo lo sufrió el domingo el Atlético de Madrid, que perdió 2-1 en cancha del ya descendido Levante y se despidió de la pelea por el título.
Los rojiblancos, que cuentan 85 unidades en el tercer lugar y juegan contra el Celta de Vigo, tan solo pueden aspirar ya retomar la segunda plaza que ocupa el Madrid.
Ambos equipos madrileños priorizan la final de la Liga de Campeones que disputaran el próximo 28 de mayo en Milán, pero los «merengues» se sienten reforzados por su remontada en la liga, en que recortaron nueve de los 10 puntos de ventaja que llegó a tener el Barsa en la cima.
El estadio del Deportivo ha sido históricamente un escenario complicado para el Madrid que, pese a no perder en sus últimas cuatro visitas, solo ha ganado en 13 de sus 49 desplazamientos a Riazor, encajando 21 derrotas.
Los blancos, además, no podrán contar con el extremo Lucas Vázquez por lesión, aunque el técnico Zinedine Zidane finalmente sí recuperó al galés Gareth Bale, renqueante de la rodilla derecha.
El Barsa seguramente no disponga del chileno Claudio Bravo, al que relevaría en el arco Marc-André ter Stegen por segundo partido consecutivo. Pero los azulgranas presentan foja goleadora favorable de 21-0 en los últimos cuatro encuentros; un dato clave para entender su reacción, junto al poder realizador del uruguayo Luis Suárez, máximo cañonero con 37 dianas.
«Ser goleador sin ser campeón no sirve para nada. Es primordial dejar el arco a cero. Sabemos que vamos a sufrir y mentalmente hay que estar muy fuertes. La presión siempre existe, pero dependemos de nosotros», resumió el jueves Suárez, quien celebró un doblete la pasada fecha en la goleada por 5-0 al Espanyol.
El Granada solo le ha ganado cinco partidos de local al Barsa, al que le basta igualar el resultado del Madrid para celebrar su 24ta liga y acortar la distancia en el histórico con el club blanco, ganador de 32.
El astro argentino Lionel Messi no anda tan fino como en la etapa en que los azulgranas hilvanaron 39 partidos invictos en todas las competiciones esta misma temporada, pero sigue siendo decisivo y el lunes lanzó un mensaje optimista al entorno «culé», que recuerda con recelo la última derrota en Granada la temporada 2013-14, bajo el timón del también rosarino, Gerardo Martino.
«Hay que ganar la liga y valorarla. Conseguir dos de tres títulos sería algo espectacular», consideró Messi.
Al Barsa le queda, tras la última fecha liguera, la disputa de la final de la Copa del Rey contra el Sevilla el 22 de mayo.
El Atlético se despedirá de su afición en el partido contra el Celta, con la mente puesta en la Champions. El técnico argentino Diego Simeone seguramente reserve a hombres importantes contra del equipo dirigido por su compatriota Eduardo Berizzo, que clasifica quinto.
Madrid y Barsa jugarán en horario simultáneo el sábado, que completa su programación con el cruce entre Athletic de Bilbao y Sevilla.
Rayo Vallecano, Getafe y Sporting de Gijón lucharan el domingo por evitar el descenso, donde faltan dos plazas por definirse. Los rayistas, actuales penúltimos, necesitan ganar al ya condenado Levante y esperar que sus dos rivales no lo hagan, o empatar y que los demás pierdan.
El límite con la permanencia lo marca el Getafe que dirige el argentino Juan Eduardo Esnáider, al que le basta derrotar al Betis para seguir en primera. El Sporting cuenta los mismos 36 puntos pero peor balance goleador, y enfrentará al cuarto clasificado, Villarreal.
La parrilla dominical arranca con los cotejos Málaga-Las Palmas y Espanyol-Eibar.
La fecha inicia el viernes con Valencia-Real Sociedad.