Stephen Curry alzó el brazo izquierdo en gesto de triunfo y sostuvo el balón en el derecho, mientras caía confeti amarillo.
Los Splash Brothers llevaron a Golden State, actual campeón de la NBA, a las finales de la Conferencia Oeste por segundo año consecutivo.
La buena puntería de Klay Thompson mantuvo a los Warriors con vida cuando Curry estuvo de baja, y al reunirse en el cinco titular ambos guiaron a Golden State un paso más cerca de revalidar su título con una victoria el miércoles 125-121 sobre los Trail Blazers de Portland, en el Juego 5 de su serie.
Thompson anotó 33 puntos con seis triples, Curry sumó 29 y sentenció el juego con un triple a 24,9 segundos para el final, un día después de convertirse en el primero en la historia de la NBA que gana por unanimidad el título de Jugador Más Valioso. También añadió 11 asistencias luego de su regreso al plantel titular tras una lesión en la rodilla.
«Finales del Oeste por segundo año consecutivo, ha sido una temporada especial», dijo Thompson.
Draymond Green, que necesitó cambiar el vendaje del tobillo izquierdo en el último cuarto, aportó 13 puntos, 11 rebotes y seis asistencias, tras asegurar que Golden State pasaría de ronda.
Damian Lillard anotó 28 puntos y CJ McCollum sumó 27 para Trail Blazers.
El brasileño Leandro Barbosa anotó ocho puntos para los Warriors.
«Sabemos lo que hace falta para ganar en los playoffs», dijo Thompson. «Ésa podría ser la serie de cinco juegos más ajustada de la historia».
Ahora, Golden State esperará a la conclusión de la serie entre Oklahoma City y San Antonio, que el Thunder lidera 3-2. Y a los golpeados Warriors les viene bien un tiempo para recuperarse.
En la segunda mitad no pudieron contar con Andrew Bogut por una lesión en la pierna derecha.
Thompson encestó 13 de 17 y se convirtió en el primer jugador que suma al menos cinco triples en siete juegos seguidos, además de registrar su cuarto juego de 30 puntos en esta postemporada.
«La puntería de Klay fue increíble esta noche», comentó el técnico de los Warriors, Steve Kerr. «Después, la forma en que Steph terminó el partido, esa canasta dando un paso atrás para poner una ventaja de cinco puntos fue probablemente una canasta que sólo él podía hacer. Así que creo que un esfuerzo visceral de muchos de los chicos. No fue nuestro mejor juego, pero lo logramos».
El triple de Curry al filo de la bocina del tercer cuarto puso a Golden State 93-91 arriba antes de los 12 minutos finales, y después los Warriors se aseguraron de que el entregado público del estadio Oracle pudiera celebrar otro partido que decidió la serie, tras la que ganaron a Houston 4-1.
Lillard, procedente de Oakland, encestó 7 de 24 en su último juego de la temporada en su casa en East Bay.
«Debemos estar orgullosos de cómo les presionamos», dijo Lillard. «Fácilmente podría haber sido una serie de siete partidos».