Pase lo que pase, el mayor trofeo de clubes en el fútbol europeo se queda en España.
Por segunda vez en tres temporada, los vecinos y rivales Real Madrid y Atlético de Madrid disputarán la final de la Liga de Campeones.
El partido del 28 de mayo en Milán será un duelo de contrastes. El poderío ofensivo de Real Madrid y la hermética defensa del Atlético. La constelación de astros encabezada por Cristiano Ronaldo contra los obreros casi anónimos dirigidos por Diego Simeone.
Real Madrid tratará de ganar su 11er cetro europeo total récord mientras que el Atlético tratará de vengarse por la derrota de hace dos años y llevarse su primer trofeo de la Champions.
Real pasó a su 14ta final el miércoles con una victoria de 1-0 sobre Manchester City, mientras que Atlético eliminó al cinco veces campeón Bayern Munich el martes, para avanzar a su tercera.
El técnico madridista Zinedine Zidane expresó su entusiasmo por el pase a la final.
«Estoy muy contento, pero no sólo por mí, creo que es un trabajo de todos. Lo que han hecho los jugadores hoy ha sido fantástico», dijo Zidane. «Hemos tenido momentos de sufrimiento porque siempre se sufre en una semifinal, pero al final conseguimos el pase y eso es lo más importante para nosotros».
Aseguró además que no hay favoritos en la final, que enfrentará a dos equipos merecedores. «Todavía no hemos conseguido nada. Sabemos que vamos a tener un partido complicado el 28».
Atlético estaba ganando en los últimos minutos de la final en Lisboa hace dos años, pero el Madrid emparejó en las postrimerías y eventualmente se llevó el título 4-1 en el alargue. En la final de 1974, el Atlético estuvo también apenas a minutos de la victoria, pero perdió eventualmente con Bayern.
El Atlético se ha convertido en una potencia en el fútbol europeo desde el arribo de Simeone, el ex medio de contención que formó un núcleo de jugadores esforzados que siguen apasionadamente su filosofía de todo por el equipo.
«Tratamos de jugar con las características de nuestros jugadores y potenciando lo que tenemos», dijo el argentino. «Estoy muy contento de estar a la cabeza de este gran club, este gran equipo. Todos son muy importantes y sobre todo estoy feliz de poder disfrutar de este club y entrenar a estos grandes jugadores. Lo más importante es saber que todavía no hemos ganado nada. Trabajar todos juntos y pensar que podemos conseguir cosas si trabajamos unidos», dijo».
Un título de la Champions ayudaría mal Atlético a establecerse como uno de los grandes en Europa pese a no tener el mismo poderío financiero que la elite. Atlético eliminó a Milan, Barcelona y Chelsea en ruta a la final del 2014 y este año dejó fuera al PSV Eindhoven y de nuevo a Barcelona, antes de vencer a Bayern.
«Hemos visto el mejor rival al que me enfrenté en un primer tiempo que fue muy bueno. Tremendo, maravilloso ver a un Bayern con la continuidad en la intensidad del juego», dijo Simeone tras la semifinal. .»Venimos haciéndolo muy bien, tenemos cosas por mejorar, pero no es casualidad cuando uno juega tantas finales».
Real Madrid, a su vez, es una potencia histórica del fútbol, con una gloriosa tradición y suficiente dinero en los cofres para comprar a casi todas las estrellas en el mercado.
Tiene además una hinchada mucho más numerosa. Más acostumbrados a las glorias, los madridistas están entre los hinchas más exigentes.
Mientras que los partidos en el Santiago Bernabéu muchas veces pueden ser comparados con un espectáculo de modas, la atmósfera en el Vicente Calderón, la casa del Atlético, donde los «colchoneros», muchos de la clase obrera, son mucho más vivaces y respaldan el equipo de silbatazo a silbatazo.
Con la histórica rivalidad de nuevo en el escenario europeo, las calles de la capital española se han llenado de hinchas luciendo orgullosamente las camisetas de sus clubes y la revancha en la Champions dominaba completamente los titulares de la prensa en la ciudad.
El astro francés del Atlético Antoine Griezmann dice que está «muy contento por lo que acaba de pasar y por el final de temporada que tenemos, hicimos un esfuerzo tremendo defensivamente y en la parte ofensiva sabíamos que nos iba a tocar poco, así que con las pocas ocasiones intentamos hacer un gol. En la final lo daremos todo, sólo puedo decir a la afición que confíe en nosotros, queremos darlo todo y ganar».
Atlético y Real Madrid han jugado dos veces en La Liga esta campaña. Los equipos empataron 1-1 en el Calderón en octubre y Atlético ganó 1-0 en su visita al Bernabéu en febrero.
Real Madrid no ha vencido a su rival en seis duelos de liga, desde la final de la Champions en el 2014.