Carlos González encontró la manera perfecta de disculparse con la jovencita que accidentalmente golpeó en la cabeza cuando el jardinero derecho de los Rockies de Colorado se fue contra las gradas en busca de un elevado de foul.
No será un pony, aunque el pelotero venezolano indicó que está dispuesto a regalarle lo que ella pida.
«Le tengo una sorpresita que le va a encantar», dijo González el lunes previo al inicio de una serie de cuatro partidos de los Rockies contra los Piratas de Pittsburgh.
No quiso dar pistas sobre su obsequio, pero señaló que se lo entregará ya sea en el Coors Field o en su casa. Quiere quedar bien tras lo ocurrido el domingo. El incidente ocurrido así: el venezolano fue en busca del foul en el noveno inning de la derrota ante los Dodgers de Los Angeles cuando se estrelló con fuerza contra el muro y cayó dentro de las gradas.
Las repeticiones mostraron que rozó a la chica de siete años con una de sus zapatillas, aunque González no está seguro. González quedó aturdido por la jugada, más que nada por la niña, ya que pudo escuchar cuando gritaba. La niña tuvo que ser sacada de las tribunas con un corte que requirió puntos de sutura.
«Soy padre de hijas. Sé lo duro que es ver a tu princesita sangrar», dijo el pelotero de 30 años. «Los Rockies hicieron un tremendo trabajo. Se encargaron de ayudar a la familia, me mantuvieron informado. Quise estar al tanto de todo. Todo bien hasta ahora. Eso es un buen indicio. Sigo muy dolido por lo ocurrido. Pero no era algo de lo que tenía control. Nunca es bueno ver a un fanático salir herido de un juego».
Para colmo, González pareció que atrapaba la pelota al caer en las gradas, pero la decisión del out fue revertida tras la repetición. Los Rockies desperdiciaron una ventaja de tres carreras en el noveno y perdieron 12-10. Un día después, González reconoció que seguía algo adolorido, pero apareció en la alineación.
«Otra molestia. Pero es parte de la rutina. Así es el béisbol», dijo González. «Jugamos todos los días, así que todos los días tendrás algún dolor. Uno se acostumbra».
«Lo pensé», dijo González, quien batea para .342 esta temporada con 4 jonrones y 12 remolcadas. «No dejé de estar pensando en ella».