La mejor defensa de Europa pudo más que la máquina de hacer goles de Alemania.
Una genialidad de Saúl Níguez, las atajadas de Jan Oblak y la presión constante de una zaga incansable fueron suficientes para dar al Atlético de Madrid un triunfo 1-0 sobre Bayern Munich el miércoles en el partido de ida por las semifinales de la Liga de Campeones.
Saúl recibió el balón cerca del círculo central y dejó en el camino a cuatro jugadores de Bayern, antes de vencer al portero Manuel Neuer con un disparo al segundo poste a los 11 minutos.
A partir de entonces, el equipo de Diego Simeone apretó los dientes y aguantó la embestida del conjunto alemán, que estrelló dos balones en los postes en el segundo tiempo, incluyendo un misil de larga distancia del chileno Arturo Vidal.
Además, Oblak realizó varias atajadas providenciales para mantener el arco rojiblanco invicto, de cara al partido de vuelta la próxima semana en Munich.
Bayern llegó al partido como el equipo más goleador de esta Champions, con 28 goles en sus 10 partidos anteriores, pero fue dejado en blanco apenas por segunda vez en este torneo. Además, sufrió su primer revés desde que cayó 2-0 ante Arsenal en la tercera fecha de la fase de grupos.
Simeone no contó con el lesionado central uruguayo Diego Godín, el motor de una defensa que ha permitido solo cinco tantos en la Champions, pero el resto del plantel no desentonó frente a un rival que busca un triplete en la última campaña de Pep Guardiola al mando.
El Atlético también persigue al Barcelona en la liga española, donde tiene los mismos puntos que el puntero azulgrana, aunque con peor balance goleador.
Real Madrid y Manchester City empataron sin goles el martes en el partido de ida por la otra semifinal, por lo que sigue latente una reedición de la final española de 2014 que ganó Real Madrid.