A Kobe Bryant le queda una última oportunidad de disparar. Y todos saben que la aprovechará.
Después de asombrar al mundo durante dos décadas, Bryant pondrá el cerrojo a su carrera en el basquetbol este miércoles por la noche, cuando los Lakers de Los Ángeles sean anfitriones de su último partido de la campaña. El astro abandonará la cancha por última vez frente a sus devotos seguidores en el inmueble donde ayudó a colgar cinco gallardetes de campeón.
El escolta se retira como el tercer máximo anotador en la historia de la liga. Nadie pudo pasar 20 temporadas con un equipo de la NBA antes que Bryant, quien tiene 37 años y quiere agradecer a Los Ángeles con una última muestra de su talento.
Terminar la carrera en casa «significa todo para mí», comentó Bryant. «Crecí siendo un fanático de los Lakers, así que se convirtió en realidad el sueño de un niño que quería crecer y jugar para su equipo favorito durante 20 años, toda su carrera. He visto a esta ciudad crecer y desarrollarse, y viceversa. No hay otro lugar donde yo preferiría terminar mi carrera».
Los boletos se están revendiendo por precios estratosféricos, y se oferta todo tipo de productos conmemorativos. Los fanáticos que no consigan entradas podrán concentrarse en el centro de la ciudad para manifestar su amor a Bryant, un atleta mundialmente admirado que representaba a Los Ángeles e incluso se asemejaba a esta urbe.
Bryant ha sido brillante, confiado, astuto, combativo, ambicioso. Y siempre entretenido.
«He crecido frente a esta multitud desde los 17 años», recordó. «Muchos rostros que vi en el público durante mi primer partido siguen aquí. Eso es especial. Hay personas que estaban en la niñez cuando debuté acá y que ahora vienen a los partidos con sus hijos. ¿Saben?, es estupendo ver esto».
Atletas patrocinados por Nike en todo el mundo usarán zapatos mediante los que rendirán homenaje a Bryant, en lo que se ha bautizado como «Día de la Mamba». Los Lakers intentarán despedir a Bryant con dignidad, enfrentando al Jazz de Utah, que podría estar eliminado de los playoffs poco antes del saque inicial.
Los Lakers están fuera de la postemporada desde hace meses, en una campaña que quedaría para el olvido si no fuera por el adiós a su figura. De hecho, con una foja de 16-65, éstos son los peores Lakers de la historia.
El entrenador Byron Scott espera que Bryant juegue más de 37 minutos, y los compañeros de Kobe le enviarán el balón prácticamente en cualquier oportunidad.