Regresa a un lugar que es como su segundo hogar, ante un viejo conocido. Manny Pacquiao no quiere arriesgar mucho cuando enfrente a Timothy Bradley en la que podría ser la última pelea de una extraordinaria carrera.
Como siempre, vuelan las conjeturas sobre una posible revancha contra Floyd Mayweather Jr., aunque esa posibilidad parece improbable. Su tan anticipada pelea en mayo del año pasado fue un bostezo, y Mayweather no ha dado ningún indicio, al menos públicamente, de que dará marcha atrás a su retiro.
Pacquiao podría acompañarlo en el retiro, incluso si vence a Bradley en la tercera pelea entre ambos. El púgil es candidato al Senado en Filipinas, un cargo que exige mucho más tiempo que su puesto actual como congresista en su país natal. Las encuestas lo tienen como uno de los favoritos para la elección del próximo mes.
La pelea del sábado por la noche es en el MGM Grand, el mismo escenario donde perdió por decisión ante Mayweather el año pasado. Y una victoria podría dar a Pacquiao el impulso final para ganar en las elecciones.
Después de todo, no hay nada más atractivo en la política que ser un ganador.
«Ha demostrado una y otra vez que se debe al pueblo, y que es un hombre de palabra», dijo Bradley, quien ganó su primer combate contra el filipino en una polémica decisión, y luego perdió el segundo también en las tarjetas de los jueces. «Siempre ha demostrado que es un hombre íntegro, y creo que es la persona adecuada para ese cargo».
Pacquiao no ha querido confirmar que esta será su última pelea, al señalar que todavía ama el boxeo pero que su familia quiere que cuelgue los guantes. Su entrenador Freddie Roach ha dicho que cree que Pacquiao se benefició del descanso tras la derrota ante Mayweather, forzado por una cirugía de hombro, y que incluso a los 37 años podría seguir activo.
«Me siento bien por el descanso», señaló Pacquiao, quien comenzó su carrera profesional en 1995 a los 16 años. «Me siento fresco».
Pacquiao no ha ganado una pelea por nocaut desde 2009.
«No ha perdido nada de velocidad», afirmó Roach. «Todavía le quedan un par de peleas».
El filipino tiene garantizado un pago de siete millones de dólares contra Bradley, lejos de los aproximadamente 100 millones que recibió por enfrentar a Mayweather.
La cartelera ha sido muy popular entre los aficionados al boxeo, lo cual es lógico tomando en cuenta que muchos quedaron desilusionados por el combate ante Mayweather, y que Pacquiao y Bradley ya han peleado durante 24 asaltos sin ningún momento memorable.
«El será recordado como uno de los mejores boxeadores de la historia», comentó Bradley. «Pero yo soy un boxeador distinto al de las dos primeras peleas».
Bradley ahora es entrenado por Terry Atlas, quien por años se desempeñó como comentarista de televisión antes de que Bradley no convenciera para volver al gimnasio.
«Tener a Teddy es como tener todos los secretos del oponente. Analiza las peleas», señaló Bradley. «Sin duda que esta pelea será distinta. Será mucho más inteligente que en las dos primeras».