El Thunder no enfrentó a los principales astros de San Antonio. Pero una victoria ante los Spurs siempre es meritoria.
Kevin Durant aportó 31 puntos y Russell Westbrook añadió 29 el sábado, en un partido en que Oklahoma City se aprovechó de los diezmados Spurs para arrollarlos por 111-92.
Enes Kanter totalizó 20 unidades y 10 rebotes, en tanto que Serge Ibaka agregó 15 unidades y ocho balones capturados frente a los tableros por Oklahoma City, que hilvanó su séptima victoria consecutiva.
El duelo no resultó tan disputado como se preveía al mirar el calendario hace meses. Los Spurs dieron descanso a Kawhi Leonard, LaMarcus Aldridge, Tim Duncan, el argentino Manu Ginóbili y el francés Tony Parker.
Asimismo, el resultado tuvo pocas consecuencias en la tabla de posiciones. Lo más probable es que San Antonio finalice segundo en la Conferencia del Oeste, mientras que el Thunder tiene prácticamente amarrado el tercer lugar.
Pero lo importante para el Thunder era mantener la buena marcha, y lo consiguió.
«Fue otra oportunidad para que sigamos creciendo y para que continuemos con este hábito», resaltó Durant. «No dependía de nosotros el hecho de que ellos no colocaran a sus titulares. Teníamos que hacer nuestro juego y eso hicimos».
David West y Jonathon Simmons anotaron 17 puntos cada uno por los Spurs.
El entrenador de San Antonio, Gregg Popovich, opinó que su equipo jugó con intensidad, pero no contó con el talento suficiente para dar pelea durante todo el encuentro.
«Al final, los rivales hicieron lo que se suponía que harían, y los aplastaron», reconoció Popovich. «Nos mantuvimos ahí e hicimos un buen trabajo. De todo se aprende, de los triunfos y de las derrotas. No importa».