Sus regates han sido imitados hasta la saciedad. La selección holandesa en la que jugó, y el Barcelona que dirigió, son dos de los equipos más admirados en la historia. Y su forma de interpretar el fútbol cambió el deporte para siempre.
Simple y sencillamente, Johan Cruyff fue un futbolista y técnico iconoclasta, único e irrepetible.
Cruyff falleció el jueves a los 68 años tras perder su batalla contra el cáncer pulmonar. El exjugador holandés personificó el «Fútbol Total«, y dibujó el prototipo del Barcelona que, años después, Pep Guardiola, Lionel Messi y compañía llevarían a su máxima expresión.
«Nos deja otra leyenda», escribió Messi, delantero argentino de un Barcelona que debe su ADN a la revolución que implementó Cruyff, primero como su jugador (1973-78), cuando ayudó a un club de mitad de tabla a conquistar su primer título de liga en una década, y luego como su timonel (1988-96), cuando lo condujo a conquistar en 1992 su primera Copa de Europa.
Cruyff alcanzó su zénit como jugador en la década de los 70 con la selección de Holanda, Ajax y el Barcelona.
De pelo largo y figura desgarbada, el chico que salió de los callejones de Amsterdam fue el emblema del Ajax y de la «Naranja Mecánica» que maravilló en la Copa del Mundo de 1974, dos equipos que con un estilo de juego de presión alta, circulación constante del balón y jugadores sin posiciones fijas que sería conocido como el «Fútbol Total».
Su talento era tal que ocupa el Olimpo de los dioses del fútbol, al lado de otros titanes como Pelé, Diego Maradona, Franz Beckenbauer, Alfredo Di Stéfano y el propio Messi.
Como entrenador, Cruyff implementó esa misma filosofía en Ajax y Barcelona, donde tuvo como pupilo avanzado a un entonces mediocampista de contención de apellido Guardiola, que luego aplicaría esos mismos conceptos en el equipo que ganó 14 títulos en cuatro años.
«Como entrenador cambió la historia del club, y somos lo que somos en gran parte gracias a él», afirmó el zaguero del Barsa Gerard Piqué.
La vocera de la familia Cruyff, Carole Thate, dijo que el holandés falleció en Barcelona después de recibir tratamiento contra el cáncer durante cinco meses.
El partido amistoso del viernes entre Holanda y Francia será detenido a los 14 minutos para observar un minuto de silencio en recuerdo de Cruyff, quien utilizó ese número en su camiseta de la selección holandesa.