Disputada de principio a fin, la llave entre Atlético de Madrid y PSV Eindovhen tuvo que definirse hasta las últimas instancias, toda vez que el empate sin goles prevaleció entre ambos equipos durante más de 180 minutos.
El encuentro tuvo que llegar a los tiempos extra para distinguir a un ganador. Zoet, portero de los holandeses, fue la principal figura a lo largo de todo el encuentro de Vuelta; el guardameta ahogó el grito de gol en el Vicente Calderón una y otra vez.
Atlético, dominador, amenazó incesantemente a los Granjeros, que mantuvieron el empate sin goles a lo largo de toda la serie y de paso, hasta el tiempo extra, donde el PSV continuó bajo una postura conservadora.
La zaga, comandada por Héctor Moreno, respondió al máximo a las exigencias de un ataque encabezado por Griezmann y posteriormente por Fernando Torres, más voluntarioso que efectivo, pero igual amenazante.
Andrés Guardado tuvo una tarde complicada, de gran desgaste físico, pero baja producción a la ofensiva. Un disparo potente al 116′ le puso de nuevo ante las cámaras, pero el esférico se fue elevado. Para el cierre del segundo tiempo extra los penaltis ya lucían inminentes.
En la tanda de penaltis, con el gafete de capitán en el brazo, el Principito envió al fondo de las redes en el segundo cobro para los suyos; hasta esa misma ronda se mantenía el empate de 2-2. Héctor Moreno hizo lo propio en el último disparo del PSV y mandó la redonda al fondo de las redes; cuando la victoria parecía más cerca apareció el Niño Torres para mandarlo todo a la muerte súbita.
Fue hasta el cobro 16 cuando los de la capital española sellaron la clasificación a los Cuartos de Final de la Champions League; el marcador final fue de 8-7 y Juanfran el encargado de sepultar las esperanzas holandesas.