Lionel Messi volvió a dar una demostración de supremacía y dirigió con maestría una nueva goleada del Barcelona el sábado, 6-0 sobre el visitante Getafe, para alargar a 37 la racha de partidos invicto del autoritario líder de la liga española.
El Barcelona alcanzó los 75 puntos en 29 fechas, e hila 12 victorias en el campeonato.
El astro argentino marcó un golazo y participó en otros cuatro tantos del cuadro azulgrana, que cuenta transitoriamente con 11 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado Atlético de Madrid, con nueve partidos pendientes.
El Atlético recibe al Deportivo La Coruña más adelante en la jornada, que se completa con los cruces Celta de Vigo-Real Sociedad y Rayo Vallecano-Eibar.
El Real Madrid, actual tercer clasificado con 60 unidades, visita el domingo a Las Palmas.
Con el uruguayo Luis Suárez reservado de cara al partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, que el Barsa disputará el miércoles contra el Arsenal con ventaja de 2-0 en la ida, Messi hizo de todo en la paliza al Getafe; incluso fallar un penal que hubiera engordado su cuenta goleadora.
Pero el rosarino enmendó el error con un tanto de bella factura a los 40 minutos, que significó su 22da diana del torneo. Antes, había originado el gol abridor en contra de Juan Rodríguez (8), y asistido directamente a Munir El-Haddadi (19) y Neymar (32 y 51), quien repitió acierto en la segunda mitad. Solo el sexto tanto de Arda Turan (57) le agarró como mero espectador.
El Barsa no ha perdido aún en su estadio en lo que va de temporada, y también se acercó un poco más a la marca establecida por la Juventus en la temporada 2011-12, con 43 partidos sin perder en todas las competiciones, la más longeva entre las grandes ligas europeas.
Con siete bajas entre sancionados y lesionados, el 16to clasificado Getafe apenas opuso resistencia en el Camp Nou, donde el Barsa no tuvo que esforzarse demasiado para abrir el marcador: fue Rodríguez quien desvió la pelota hacia su propio arco, después de que Messi profundizara para Jordi Alba y el lateral cruzara un centro comprometido para el central.
No faltó el penal errado de rigor en el bagaje ofensivo de los azulgranas, un derribo del uruguayo Emiliano Velázquez a Neymar que Messi no logró castigar desde los 11 metros, lanzando flojo a la izquierda de Vicente Guaita, quien adivinó la intención.
Fue la novena pena máxima fallada de 20 para el Barsa en la campaña, y la tercera con «La Pulga» como protagonista, de seis intentos. Pero el genio siguió a lo suyo y facilitó el segundo de Munir, tras asociación con Andrés Iniesta y devolución picada del volante, que voleó a la cabeza del canterano.
La aplastante superioridad local se plasmó también en las jugadas a balón parado, y Gerard Piqué casi subió el tercero en remate al travesaño desde el área chica. El honor, sin embargo, correspondió a Neymar, nuevamente habilitado por Messi con pelota al espacio, un caramelo para la rosca de derechas del brasileño, lejos del alcance de Guaita.
El portero visitante vio como Messi elegía el mismo rincón inferior en la maniobra del cuarto, en que se deshizo con pasmosa facilidad de Velázquez en el balcón del área y, cual lanzador sobre la lomita, sacudió un zurdazo de diabólico efecto afuera, imposible para el getafense, quien apenas manoteó aire.
Los visitantes eran ya un juguete roto para el Barsa, inmisericorde líder con el tiránico Messi a la cabeza, reincidente en el escarnio, con otro pase interior a Neymar, sereno en el control y la definición rasa ante Guaita.
Completada su enésima obra de arte, «La Pulga» se limitó a contemplar el sexto gol, otra vez surgido de un tiro de esquina y rematado de tijera por Arda, antes de despedirse con otra pincelada, impetuosa y veloz, finalizada fuera de marco.