River Plate acumula lesiones y Boca Juniors cansancio: los eternos enemigos están en problemas para el choque del domingo en el superclásico de la liga argentina, en la que Guillermo Barros Schelotto hará su debut a nivel nacional como técnico de los boquenses y en un terreno hostil porque será visitante.
La preocupación de River se debe a lesiones varias de cuatro de sus jugadores, entre ellos su enlace Leonardo Pisculichi que será baja por unas dos semanas, y la de Boca porque tiene muy poco tiempo de recuperación física tras haber jugado la noche del jueves en el empate 0-0 con Racing Club por la Copa Libertadores.
«No sé quién va a jugar, no tenemos el historial físico de los jugadores», se lamentó tras ese partido Barros Schelotto, quien hizo su presentación como técnico de los Xeneizes en el plano internacional en lugar del despedido Rodolfo Arruabarrena.
Para el «Mellizo», ex técnico de Lanús y Palermo de Italia, River llega mejor plantado que Boca porque pudo descansar a sus anchas, aunque también tiene un problema que son sus lesionados. Pero Barros Schelotto solo se lamentó por su equipo.
«El hecho de que (los riverplatenses) no hayan jugado la Copa les da la posibilidad de llegar mejor en lo físico», destacó Barros Schelotto. «A todas estas adversidades que no tienen culpable, hay que tomarlas como inyección anímica y pensar que aun así podemos ir a hacerles partido».
River, por su parte, se quedó sin Pisculichi con una distensión en el esquiotibial izquierdo sufrida en la victoria 1-0 el domingo por la liga argentina.
Además tiene entre algodones al zaguero colombiano Eder Alvarez Balanta y los centrocampista Andrés D’Alessandro y Tabaré Viudez, este último sumado a esa lista el miércoles cuando el médico de River Pedro Hansing dijo que el uruguayo sufre de una pubalgia.
Alvarez Balanta acusa un desgarro y D’Alessandro una lesión muscular en el biceps femoral derecho.
Pisculichi y D’Alessandro, ambos zurdos, son los enlaces de los Millonarios, cuyo técnico Marcelo Gallardo quizás debería resignarse a jugar sin un conductor desde el centro del campo hacia adelante.
River y Boca pertenecen a diferentes zonas, pero se miden dentro de lo que se denomina un partido «interzonal» que permite que equipos rivales de toda la vida choquen entre sí.
River en la Zona 1 y Boca en la 2 sumaron siete puntos sobre 15 posibles. Además, ambos marchan a siete unidades de diferencia de los respectivos líderes que son Rosario Central en el grupo 1 y Lanús en el 2.