Si los Bravos de Atlanta quieren salir del fondo de la tabla de carreras anotadas en la Liga Nacional, tendrán que comenzar desde lo más arriba de su orden ofensivo.
Y en gran medida esa fue la razón por la que adquirieron a Ender Inciarte en un canje con Arizona en diciembre.
«Si miran nuestra alineación, no tenemos muchas opciones», comentó el manager Fredi González. «Pero creo que Inciarte nos ofrece una muy buena opción».
Eso le parece perfecto al jardinero venezolano.
«Me gusta», dijo. «Prefiero la pelota caliente. Me gusta correr mucho y puedo tocar, poder hacer cosas diferentes en el plato».
El jardinero central de 25 años bateó para .303 en su segunda temporada en Grandes Ligas, desempeñándose como primer bate en 101 de los 116 juegos en los que fue titular. No pudo tener mucho descanso tras consumarse el canje de cinco jugadores en el cual el pitcher Shelby Miller pasó a los Diamondbacks.
«No soy de parar de batear», dijo. «Salgo a dar swings cada día cuando estoy en Venezuela, luego en enero estuve en Tampa e hice de algo de ejercicios, algo físico, para cuidar mi velocidad y reacción, para así llegar un 200 por ciento listo».
Inciarte se suma a un equipo que apenas anotó 573 carreras en 2015, la cantidad más baja en las mayores.
Su tarea, como lo trazó, será embasarse.
«Ojalá mi porcentaje de embasado será mejor», dijo. «No es que el del año pasado (.338) estuvo mal, pero creo que como primer bate y alguien que debe estar en base, tiene que ser superior y en eso me pondré a trabajar en los juegos de primavera».
El torpedero dominicano Erick Aybar, un ambidiestro que llegó en otro canje durante el invierno, es otro candidato para batear primero.
Pero González quiere darla la primera oportunidad a Inciarte, al menos cuando enfrente a pitchers derechos.
«Pone la pelota en juego, tiene algo de velocidad y bateó para .300», dijo González. «Cuando nos tocó enfrentarlos, dio la impresión de ser esa clase de pelotero que siempre está metido en la acción o tratando de generar algo».