La Conmebol confirmó el miércoles su respaldo unánime a Gianni Infantino en la elección presidencial de la FIFA que se realizará el viernes en Zúrich, según declaró a la AP el vicepresidente de la confederación sudamericana Ramón Jesurún.
El dirigente colombiano salió así al paso de los reportes que apuntaban a un posible voto dividido, y aseguró que el organismo regional no se iba a desviar de la declaración de intenciones expresada el pasado enero, unitariamente favorable a Infantino.
«La disposición de Conmebol es la de apoyo total a la candidatura de Infantino. No tengo conocimiento de ningún movimiento que me permita pensar nada al contrario. No existe disensión, ni la más mínima discusión al respecto. Seguro que no va a haber ningún cambio», insistió Jesurún en la víspera del congreso de la confederación. «Reitero la decisión tomada. Llegaremos a las elecciones de forma mancomunada como se lo prometimos a él mismo».
El canto a la unidad también fue un tema recurrente entre los miembros de la delegación uruguaya desplazada a Zúrich.
«La Conmebol va a votar en bloque a Infantino, como ya se hizo público. Y, además, en el caso de Uruguay, hubo una asamblea general de la asociación y los clubes votaron a favor», declaró el presidente de la federación charrúa, Wilmar Valdez, quien elogió la figura del candidato suizo.
«Gianni es una persona con mucha capacidad de trabajo, que es lo que la FIFA necesita en este momento: mucha acción, ejecutar muchos cambios. Se terminó la hora de los discursos y creo que él cumple ese requisito, más allá de sus vínculos personales y experiencia previa en un organismo como la UEFA», subrayó el presidente federativo.
La Conmebol anunció hace un mes que sus diez miembros afiliados votarían en bloque a Infantino, pero esa unidad pareció agrietarse conforme se acerca la fecha de los comicios.
El martes, un funcionario del organismo sudamericano que pidió no ser identificado por no tener autorización de hablar al respecto señaló que podría haber algunos países que se desmarcaran de la decisión unitaria, entre ellos Uruguay.
Uruguay ya rompió con un bloque de votación en las últimas elecciones en mayo, cuando respaldó al príncipe Alí de Jordania en vez del eventual ganador Joseph Blatter. Aquel congreso fue sacudido por el arresto de siete dirigentes latinoamericanos acusados de corrupción, entre ellos el uruguayo Eugenio Figueredo, entonces vicepresidente de la FIFA.
Ante el desolador panorama, la Conmebol, que históricamente había apoyado en bloque a Blatter, repartió su voto entre el Príncipe Ali y Blatter, quien renunciaría a los pocos días por la presión internacional.
Pero Valdez descartó en esta ocasión una repetición de la historia.
«Va a haber unidad. En mayo ocurrió lo que ocurrió por circunstancias muy especiales que no vale la pena recordar, pero que cambiaron el panorama. Nosotros entonces planteamos un cambio por estrategia. Esta vez no hay escenario posible. La posición está clara», subrayó.
Previamente, la también federativa charrúa, Andrea Lanfranco, había anunciado la misma intención de voto, tanto en primera ronda como una posible segunda vuelta, aunque añadiendo una reserva. «Si las cosas varían porque lo decide la Conmebol, se podría cambiar el voto, pero esa iniciativa nunca partiría de Uruguay».
Infantino, por su parte, dijo en una entrevista con la AP que confiaba plenamente en el apoyo de la confederación sudamericana. «He mirado a los votantes a los ojos, y no tengo duda alguna acerca de Conmebol», declaró.
Los lazos históricos entre Sudamérica y Europa parecen pesar tanto como las propuestas de los candidatos, entre ellas las de aumentar la financiación a las federaciones afiliadas que anunció Infantino y criticó luego el jeque Salman.
«Estamos totalmente de acuerdo con el programa de gobierno de Infantino, que nos parece acorde a lo que necesita la nueva FIFA, incluida la posibilidad de poder solventar económicamente los problemas de las federaciones que más necesitadas estén», subrayó Jesurún.
Estimó que la confederación sudamericana, cuya financiación fue recientemente congelada por la FIFA, está más necesitada de un lavado de imagen que del reingreso de fondos.
«Conmebol no tiene problemas económicos, sino un tema de reestructuración de las bases y de arreglar algunas cosas que en el pasado no fueron bien vistas y no se manejaron. En eso estamos comprometidos todos los presidentes, que somos nuevos. Y estamos muy seguros que le vamos dar nuevo oxígeno a la confederación, devolviéndole la seriedad y fortaleza que amerita. Nuestro saneamiento es inmediato, aunque queda mucho trabajo por hacer. Somos los que mejores futbolistas producimos y tenemos que agrandar ese potencial», arengó.
Sobre si ese saneamiento incluiría la depuración de ejecutivos bajo sospecha, como el director general Gorka Villar, implicado por Figueredo en un caso de sobornos en Uruguay, la respuesta de Jesurún fue taxativa.
«No tenemos ninguna objeción con el trabajo eficiente que viene haciendo Gorka Villar», zanjó.
Valdez, por parte, aludió a las viejas alianzas. «El tema de Conmebol con UEFA viene ya de la época anterior, y eso se continuó. La historia del fútbol siempre ha pasado por Europa y Suramérica», recordó.