Joseph Blatter volvió el martes a la sede de la FIFA para una audiencia de apelación contra su sanción de ocho años por aprobar un pago de 2 millones de dólares a Michel Platini en 2011.
Blatter llegó con 90 minutos de antelación para su vista de las 9 de la mañana (0800 GMT) con el comité de apelaciones de la FIFA, que revisará las sanciones impuestas en diciembre por el comité de ética.
Blatter evitó las cámaras de televisión en la entrada principal al salir por una puerta trasera tras una audiencia de siete horas.
La sesión de Platini el lunes con el panel de cuatro miembros para apelar su propia suspensión por la FIFA duró ocho horas.
Ambos han sido declarados culpables de ofrecer o aceptar regalos, conflictos de intereses y deslealtad a la FIFA.
Los dos niegan haber cometido violaciones, diciendo que tenían un acuerdo verbal para salario adicional que el ex astro del fútbol francés recibiría por su trabajo como asesor de Blatter desde 1999 hasta el 2002.
La FIFA no comentó sobre cuándo se esperan los veredictos de las apelaciones. Platini ha indicado jueves o viernes, apenas una semana antes de la elección del 26 de febrero cuando las federaciones miembros de la FIFA deberán seleccionar al nuevo presidente entre cinco candidatos.
El caso amenaza con poner fin a las carreras del presidente saliente y su antiguo protegido, que muchos esperaban le sucediese.
Sus caídas coronaron un año de torbellino para la FIFA, sacudida por investigaciones federales en Estados Unidos y Suiza sobre corrupción en el fútbol mundial que forzaron a Blatter a anunciar su renuncia en junio.
Platini parecía tener un respaldo decisivo en sus aspiraciones a la presidencia de la organización hasta septiembre, cuando la policía suiza acudió a la sede de la FIFA a interrogarlos a ambos. Jueces de ética de la FIFA les suspendieron días más tarde, en espera de una investigación plena.
Pese a su suspensión, Blatter ha dicho que espera asistir a la elección en Zurich como conclusión formal de su tiempo en la FIFA, que comenzó en 1975.
«Luego de 40 años, no puede suceder de esta forma», dijo Blatter, que presidio la organización durante 17 años, en diciembre al presentar su apelación. «Voy a pelear para restaurar mis derechos».
Blatter y Platini habían dicho antes que esperaban que sus apelaciones fracasaran y que entonces llevarían sus casos ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte.
El organismo de apelaciones de la FIFA, presidido por Larry Mussenden, un ex fiscal general de Bermudas, raramente anula o reduce sanciones impuestas por los comités disciplinarios o de ética.
Fiscales de ética de la FIFA también han apelado las suspensiones por ocho años, y piden en lugar de ello suspensiones vitalicias para Blatter y Platini si se puede demostrar que hubo sobornos.
Tras la audiencia del lunes, Platini dijo que la mayoría de las discusiones se centraron en el acuerdo verbal.
El organizador de torneos Jacques Lambert, viejo amigo de Platini, acudió por segundo día a la FIFA para declarar y presentar evidencia el martes.
El pago a Platini emergió a la luz durante una amplia investigación federal suiza de las operaciones de la FIFA, incluyendo sospechas de lavado de dinero en los procesos de candidaturas a las sedes de las Copas del Mundo del 2018 y el 2022.
El fiscal general de Suiza, Michael Lauber, inició una causa criminal contra Blatter e septiembre por acusaciones de malversación y mala administración de fondos de la FIFA. Esa causa se relaciona también con la autorización por Blatter de derechos televisivos subvaluados para las Copas del Mundo del 2010 y el 2014 para el Caribe para el ex vicepresidente de la FIFA Jack Warner.