El presidente de la Asociación Inglesa de Fútbol, Greg Dyke, cuestionó el lunes los credenciales del jeque Salmán para dirigir la FIFA, pocos días antes de la elección para elegir al sucesor del suspendido Joseph Blatter.
El presidente de la Confederación Asiática es candidato prominente para suceder a Blatter pero sigue bajo escrutinio por su papel en el levantamiento en Bahrein durante la llamada Primavera Arabe en 2011.
El mes pasado otro candidato, el príncipe Alí de Jordania, conjeturó públicamente si Salmán protegía a futbolistas de Bahrein que denunciaron abusos después de protestas prodemocráticas.
Salmán, miembro de la familia real de Bahrein que era presidente de la Asociación de Fútbol de Bahrein en ese momento, niega toda irregularidad.
«Nadie niega que ha habido violaciones a los derechos humanos que afectaron a deportistas y futbolistas hace cuatro años», dijo Dyke a la BBC. «La cuestión es si estuvo involucrado o no. La pregunta es si importa o no que haya estado involucrado. ¿Puede alguien de Bahrein dirigir el fútbol mundial dado lo que ocurrió allí hace cuatro años? Personalmente tengo mis dudas».
Salmán ha insistido en que las cuestiones del gobierno no son responsabilidad de los líderes mundiales y acusó a los críticos de emitir «mentiras desagradables sobre algo que quieren usar para su propósito».
Inglaterra todavía no ha respaldado a un candidato, pero fue anfitriona de un acto proselitista en favor del secretario general de la UEFA Gianni Infantino.
Salmán e Infantino son considerados los candidatos principales entre los cinco aspirantes, que también incluyen al empresario sudafricano Tokyo Sexwale y el exfuncionario de la FIFA Jerome Champagne.
Aunque Salmán tiene el respaldo de los comités ejecutivos de las confederaciones de Asia y Africa, Infantino ha recibido más apoyo público de las federaciones individuales que votan el 26 de febrero para elegir presidente.
Infantino ha recibido hasta ahora el respaldo de por lo menos 65 de las 209 naciones y territorios que integran la FIFA.