Los Browns de Cleveland salieron al paso de versiones de que mintieron al decir que Johnny Manziel sufrió una conmoción cerebral con el fin de encubrir que el atribulado quarterback se había presentado ebrio para un entrenamiento en la parte final de la pasada temporada.
El equipo divulgó el martes un comunicado en el que aseguró que un neurólogo independiente diagnosticó que Manziel sufrió una conmoción el 30 de diciembre. La respuesta de equipo obedeció a un reporte en el canal de televisión NFL Network de que mintieron para que no se supiera que Manziel llegó ebrio a una práctica.
«Johnny Manziel se presentó a nuestra instalación la mañana del 30 de diciembre y se quejó de síntomas de una conmoción cerebral», indicó el comunicado de los Browns. «Fue examinado por un neurólogo independiente y se sometió al protocolo de la liga sobre conmociones. Lo cumplió hasta el 12 de enero luego que el neurólogo independiente le dio el alta».
El canal de televisión de la liga informó, al citar a un jugador de los Browns que no se identificó, que el equipo «mintió» para proteger a Manziel, quien es investigado por la policía de Dallas debido a acusaciones de violencia doméstica.
Manziel se perdió el último partido de la temporada contra Pittsburgh debido a la conmoción. Tampoco se presentó a un examen médico por el golpe en la cabeza el 3 de enero, en medio de versiones que fue visto de jerga en Las Vegas. El equipo no supo del paradero de Manziel ese día.
Luego de la derrota contra los Steelers, el entonces entrenador Mike Pettine, quien fue despedido horas después del partido, tuvo que responder a una pregunta sobre si Manziel fue enviado a casa al inicio de la semana por estar ebrio.
«No. No. No, es no es así», dijo Pettine.
Se presagia que los Browns darán de baja a Manziel el mes próximo cuando la liga pone en marcha su nuevo año calendario. Cleveland lo seleccionó en la primera ronda del draft de 2014, pero el ganador del Trofeo Heisman Trophy al mejor jugador universitario no estuvo a la altura de las expectativas y su futuro en el fútbol americano luce cada vez más incierto.