Stephen Curry anotó 26 puntos, Harrison Barnes añadió 19 y los Warriors de Golden State lograron su 41ra victoria consecutiva como locales al doblegar el sábado 116-108 al Thunder de Oklahoma City.
«Desde luego, esto fue bastante como unos playoff», comentó Curry. «El ambiente, la intensidad, la adrenalina. Eso es lo que uno espera, desde luego. Se sintió bien tener esa sensación y cumplir».
Klay Thompson aportó 18 unidades y los Warriors (46-4) llegaron a nueve triunfos al hilo. Igualaron a los 76ers de Filadelfia, que en 1966-67 ostentaron la misma foja después de los primeros 50 encuentros de la campaña.
Asimismo, Golden State se acercó a tres victorias de empatar a los Bulls de Chicago (1995-96) con la mejor racha de victorias en casa en la historia de la NBA.
Por los Warriors, el brasileño Leandro Barbosa anotó nueve puntos, capturó seis rebotes y entregó una asistencia.
Kevin Durant totalizó 40 tantos y 14 rebotes, mientras que Russell Westbrook consiguió 27 puntos y 12 asistencias por el Thunder, que había ganado cinco encuentros consecutivos y 12 de los últimos 13.
«No tenemos miedo de ninguno de estos equipos», afirmó Durant. «Tenemos que jugar a lo nuestro. Nadie en este vestuario tiene miedo. Tenemos que jugar contra ellos. Si queremos llegar a donde queremos llegar, tenemos que jugar contra ellos. No esquivamos a nadie».
Un día antes de mirar el desempeño de su buen amigo Cam Newton y de los Panthers de Carolina en el Super Bowl que se realizará en el cercano Levi’s Stadium, Curry ayudó a que los Warriors tomaran la delantera por 20 puntos en el segundo cuarto. Así, Golden State se enfiló a otro triunfo contra un equipo competitivo.
«Creo que fue genial para nuestro equipo pasar por un juego como este», comentó el técnico de Golden State Steve Kerr. «Ha pasado un tiempo desde que tuviéramos que parar y mostrarnos fuertes al final en el plano ofensivo. En una noche que no fue exactamente su mejor noche, creo que Steph estuvo simplemente fantástico en los últimos minutos».