Confeso fanático del básquetbol, el presidente estadounidense Barack Obama homenajeó el jueves a los Warriors de Golden State y se maravilló por la forma en que los campeones de la NBA han revolucionado el deporte.
Obama consideró que los Warriors, encabezados por su electrizante base Stephen Curry, están cambiando el básquetbol con una alineación «atómica«, que ataca con tiros de larga distancia en vez de depender de los clásicos gigantes de la pintura.
Los Warriors ganaron el campeonato pasado al superar a los Cavaliers de LeBron James. Esta temporada han jugado incluso mejor, con apenas cuatro derrotas en 49 partidos, un paso histórico que los coloca con posibilidades reales de superar el récord de 72-10 de los Bulls de Chicago de la campaña de 1995-96.
«Es precioso verlos jugar cuando están bien engranados», dijo Obama durante una ceremonia en la Casa Blanca.
Obama, un fanático de los Bulls, no pudo evitar una referencia a aquellos fabulosos equipos de Chicago de los 90, que tenían como genio y figura a Michael Jordan. En tono de broma, dijo al principio de la ceremonia que era raro conocer gente que haya formado parte de uno de los mejores equipos en la historia de la NBA.
«Así que somos bastante afortunados hoy porque tenemos a uno de esos jugadores presentes Steve Kerr«, dijo el presidente, refiriéndose al entrenador de los Warriors, quien también jugó en esos equipos de los Bulls.
Obama imitó los saltitos que realiza Curry cuando todo le sale bien, como sucedió el miércoles por la noche cuando anotó 51 puntos en una victoria sobre los Wizards de Washington. «Se estaba divirtiendo», señaló el presidente.
El equipo entregó a Obama la tradicional camiseta con el número 44. Kerr recordó que Obama será un agente libre al final del año, cuando termine su segundo y último período en la Casa Blanca.
«Considere esto como una señal de una oferta que está en camino», dijo Kerr al entregar la camiseta a Obama, y mientras el presidente exhibió su técnica para tirar el balón.