Kevin Gameiro, Vicente Iborra y Yevhen Konoplyanka marcaron un gol cada uno y el Sevilla se impuso de local, 3-1 al colista Levante, para ocupar provisionalmente el quinto lugar de la clasificación en la liga española.
La décima victoria seguida en su estadio, por la 22da fecha del torneo doméstico, permitió al cuadro andaluz situarse en la zona europea con 36 puntos, mientras que el Levante sigue en la última posición con 17 unidades, sólo cinco de ellas sumadas a domicilio.
«No jugamos bien, pero tuvimos buena actitud y ocasiones. Seguimos con la racha», reconoció Iborra.
Gameiro inauguró el marcador con su 12da diana del campeonato al minuto de juego, Iborra amplió a los 47 minutos y, tras el recorte de Giuseppe Rossi (55) en su regreso a la liga, Konoplyanka (66) sentenció tras ingresar desde la banca.
«Contento por el gol, lástima que no sirviera para llevarnos los tres puntos, porque hicimos de todo. Si seguimos así, saldremos adelante», vaticinó Rossi.
Tercero en la clasificación con 44 unidades, el Real Madrid espera recortar diferencias con el líder Barcelona y el escolta Atlético al término de la jornada, cuando enfrente de local al Espanyol.
El Barsa, que cuenta con 51 puntos, derrotó el sábado por 2-1 al Atlético, que acumula 48 unidades y el domingo confirmó la grave lesión del argentino Augusto Fernández: rotura parcial del ligamento de la rodilla izquierda. El balance del revés rojiblanco empeoró aún más con el esguince de rodilla que también sufrió el defensor uruguayo Diego Godín.
La programación dominical se completa en la tarde con los cotejos Valencia-Sporting de Gijón y Las Palmas-Celta de Vigo.
Menos de un minuto necesitó el Sevilla para ponerse en ventaja por vía de Gameiro, instintivo recolector de una dejada en el área de Iborra tras centro por la derecha de Benoit Tremoulinas.
La falta de atención defensiva condenó al Levante, capaz de inquietar en un zapatazo de José Luis Morales que Sergio Rico no logró controlar, resultando en impacto al poste.
Los locales, entre tanto, jugaban prácticamente a placer con la pelota, generando dos nuevos arribos claros de Gameiro, a quien frustró Diego Mariño en última instancia.
Ello no evitó que se llevaran un sobresalto al filo del descanso, cortesía de Rossi, quien midió el arco sevillista con un derechazo malintencionado que lamió la parte externa de la madera.
El inicio de la segunda mitad resultó un calco de la primera, con descalabro atrás del Levante y tanto del Sevilla, aunque con intercambio de roles: Gameiro controló en boca de gol y cedió a Iborra, quien empujó sin oposición.
Aparentemente cómodo, el equipo de Unai Emery se relajó en exceso, cayendo en la parsimonia y permitiendo el recorte de Rossi tras pérdida de balón en cancha propia del uruguayo Sebastián Cristóforo y error de Rico a la hora de medir el disparo del atacante «granota».
La grada se inquietó con el reducido margen, pero apareció entonces la calidad de Konoplyanka para restablecer el colchón mediante conducción y derechazo al rincón, imparable para Mariño.