Con un hombre menos durante la última media hora del partido, el Sevilla tiró de tesón y arañó el domingo un empate por 0-0 en cancha del Atlético de Madrid, que vio frenada su progresión en la liga española y cedió el liderato manos del Barcelona, vencedor el sábado por 2-1 en cancha del Málaga.
Los azulgranas, que recibirán al Atlético dentro de seis días, cuentan 48 puntos y tienen también un encuentro pendiente por la 16ta fecha contra el Sporting de Gijón. El equipo dirigido por el argentino Diego Simeone, en cambio, no logró resolver la visita sevillista por la 21ra fecha y se conformó con oficiar actualmente de escolta, con las mismas unidades que el Barsa pero peor diferencia de goles.
El Real Madrid, tercero con 43 puntos, visita al Betis al cierre de la jornada, que completa su programación con el cruce Deportivo La Coruña-Valencia.
«Tuvimos ocasiones, pero también mala suerte, porque no entraron. El objetivo es ser terceros y lo daremos todo el próximo sábado para intentar llevarnos algún punto de Barcelona, aunque antes tenemos el partido de Copa del Rey (contra el Celta de Vigo)», señaló el rojiblanco Jorge Resurreción «Koke».
El Sevilla, que padeció la expulsión de Víctor Machín «Vitolo» a los 61 minutos, sigue séptimo, ahora con los mismos 33 puntos que el Eibar, que perdió previamente el clásico vasco, 5-2 en cancha del Athletic de Bilbao.
El conjunto armero vio así rota su racha de cuatro victorias seguidas y menguado su colchón en la tabla respecto al Athletic, que cuenta ahora con 31 unidades en la octava posición.
El duelo de goleadores no decepcionó, pues Borja Bastón abrió la cuenta a los cuatro minutos y añadió un segundo tanto de penal a los 50. Pero esos fueron los únicos goles del Eibar, y Aritz Aduriz (12 y 52) respondió con su propio doblete, además de celebrar también tantos de Sabin Merino (27), Aymerich Laporte (40) y Mauro Dos Santos (80) en su propio arco.
«Empezamos bien. Nos complicaron en una contra, pero remontamos, jugamos con intensidad e hicimos méritos para ganar», analizó Aduriz, quien cuenta 13 dianas en el campeonato.
Bastón, por su parte con 14, resaltó la trayectoria de su equipo en el torneo. «Fue una pena, porque llevábamos una racha muy buena. Ellos tuvieron más pegada», lamentó el goleador.
En un partido trabado en el mediocampo, el Atlético recurrió al pase largo en busca de Antoine Griezmann o el argentino Luciano Vietto, aunque el primero casi encontró el arco en un cruce de Juanfran Torres por la derecha. Antes, Saúl Niguez también había disparado al lateral de la red sevillista en arribo por la izquierda, y el argentino Ever Banega impactó el travesaño local, en remate desviado por Niguez.
La segunda mitad arrancó con testarazo al poste de Griezmann en diagonal servida por «Koke» y una diablura de Vietto que derivó en infracción de «Vitolo» y segunda tarjeta amarilla para el volante andaluz.
A la expulsión del futbolista se añadió la de su entrenador, Unai Emery, por protestar, y siguió el toque de corneta del equipo de Simeone, que asedió el área del Sevilla y rozó el gol en jugada de estrategia definida por Yannick Carrasco y neutralizada en última instancia por el arquero Sergio Rico.
En busca del desequilibrio, Simeone dio entonces entrada a su compatriota Angel Correa y el colombiano Jackson Martínez, quien no gozó de ocasiones y alargó a tres meses su particular sequía goleadora. El argentino si intentó una aventura individual, pero se topó con Rico, igualmente firme ante un disparo potente de Gabi Fernández.
El clásico vasco estuvo a la altura de las expectativas y el primer gol lo anotó el Eibar en contragolpe de manual con remache en carrera de Bastón.
La réplica del Athletic vino por vía de Aduritz en su estética volea a la red a centro de Oscar De Marcos, aunque los visitantes estuvieron también cerca del segundo, cuando Saúl Berjón finalizó una escapada impactando el travesaño.
La ocasión fallada resultó cara para el conjunto armero, que encajó gol a balón parado, después de que Merino cabeceara un tiro de esquina lanzado por Beñat Etxeberría.
El Athletic hizo valer su poderío aéreo también para subir el tercero, impulsado por Laporte, nuevamente a centro de Exteberría.
La segunda mitad empezó bien para el Eibar, que recortó distancias al convertir Bastón un penal de Laporte a Sergio Gontán «Keko».
Pero Aduriz apareció de nuevo para dejar constancia de su excelente momento de forma, ejecutando una volea imparable a bote pronto tras centro al corazón del área de Mikel Balenziaga.
La ampliada diferencia acabó por sepultar las esperanzas del cuadro visitante, que permitió incluso el quinto, cuando Dos Santos impulsó a su propio arco un pase de Iñigo Lekue destinado para Aduriz.