El expresidente de la CONCACAF Alfredo Hawit aceptó ser extraditado a Estados Unidos para encarar acusaciones por corrupción en el fútbol, informó el miércoles el Ministerio de Justicia de Suiza.
El ministerio dijo que el funcionario hondureño tiene que ser escoltado por policías estadounidenses en los próximos 10 días.
Hawit era presidente interino de la CONCACAF y vicepresidente de la FIFA cuando fue arrestado el 3 de diciembre en el hotel Baur au Lac de Zúrich.
El gobierno estadounidense acusó a Hawit de «aceptar sobornos por millones de dólares relacionados con la venta de los derechos comerciales de varios torneos de fútbol en Latinoamérica a compañías de marketing deportivo», indicó el gobierno suizo.
El comité de ética de la FIFA suspendió a Hawit por 90 días después de su arresto, mientras que la CONCACAF decidió no nombrar un nuevo presidente. El organismo rector del fútbol en Norte, Centroamérica y el Caribe será regido por su comité ejecutivo hasta su congreso de mayo.
Los dos predecesores de Hawit en el cargo, Jack Warner y Jeffrey Webb, también fueron acusados de corrupción por el Departamento de Justicia estadounidense.
Más de 40 funcionarios del fútbol y de mercadeo, además de entidades co
rporativas, han sido acusados o se han declarado culpables en conexión con una conspiración de sobornos por 200 millones de dólares en tres décadas.
Hawit fue nombrado en una acusación el mes pasado, imputado de aceptar un soborno de 250.000 dólares para explotar su influencia cuando era presidente interino de la CONCACAF en el 2011 luego que la FIFA suspendiese a Warner.
Hawit acordó tratar de dirigir derechos comerciales de la CONCACAF hacia los argentinos Hugo y Mariano Jinkis, padre e hijo, que dirigían la agencia Full Play y fueron acusados formalmente en mayo.
Fue implicado además en una conspiración separada de sobornos con la agencia Media World, basada en Miami, sobre derechos de transmisión de partidos clasificatorios de la selección de Honduras para la Copa del Mundo.
La inminente partida de Hawit deja a tres hombres detenidos en Zúrich de los nueve arrestados en la ciudad en mayo. Los tres son: el exempleado de la FIFA Julio Rocha, de Nicaragua; Costas Takkas, un británico ex asistente de Webb; y Rafael Esquivel, expresidente de la federación de fútbol de Venezuela.