En una emotiva rueda de prensa este martes, el entrenador de 69 años Tom Coughlin se despidió de los Giants de Nueva York y agradeció a sus jugadores y al equipo por sus 12 años en el cargo, en los que ganó dos títulos de la NFL. Incluso indicó que podría volver a entrenar.
Un día después de renunciar después de cuatro temporadas consecutivas sin clasificarse a los playoffs, Coughlin dijo que el puesto que ocupó con los Giants era un sueño para alguien que creció en un pequeño pueblo en el estado de Nueva York. El entrenador estuvo a punto de llorar al agradecer a su esposa Judy.
Un día después de renunciar después de cuatro temporadas consecutivas sin clasificarse a los playoffs, Coughlin dijo que el puesto que ocupó con los Giants era un sueño para alguien que creció en un pequeño pueblo en el estado de Nueva York. El entrenador estuvo a punto de llorar al agradecer a su esposa Judy.
Coughlin sonó como un predicador frente a sus feligreses en sus 18 minutos en el podio, en los que destacó la importancia de ganar de la forma correcta, formar el carácter de sus jugadores y prepararlos para la vida después del fútbol americano.
Coughlin será recordado por haber ganado dos Super Bowl con uno de los equipos originales de la NFL, pero dijo que él recordará más las amistades que forjó en los 12 últimos años.
En la audiencia estaban sus jugadores Eli Manning, Victor Cruz, Rashad Jennings, Zak DeOssie y Mark Herzlich, además de ex jugadores Shaun O’Hara, Rich Seubert y Chris Snee.
«Ganar, perder, jugar de la manera correcta», resumió Coughlin. «Eso es lo que nos motiva y nos inspira. Los campeonatos son ganados por equipos que se quieren, que se quieren y se respetan, que se respaldan».