El día del juicio para Joseph Blatter y Michel Platini llega el lunes, cuando se espera que el tribunal de ética de la FIFA sancione a los dirigentes más poderosos del órgano futbolístico por un escándalo de corrupción.
El presidente de la FIFA y el que alguna vez fue su sucesor destinado enfrentan la posibilidad de ser expulsados del deporte más popular del mundo por al menos varios años, debido a un pago de dos millones de dólares aprobado por Blatter para Platini en 2011.
Ambos niegan la infracción, pero un conflicto de intereses en la administración del dinero de la FIFA por acordar un pago sin decirle a sus colegas del comité ejecutivo es una posible base para veredictos de culpabilidad en resoluciones que serán publicadas a las 9:00 GMT.
Suspensiones de alrededor de 10 años son posibles, a juzgar por las sanciones recientes del comité de ética de la FIFA en casos que no implicaron manejos financieros inapropiados.
Blatter y Platini, a través de sus abogados, ya prometieron apelaciones que necesitarán ser procesadas con urgencia de cara a la elección presidencial de la FIFA del 26 de febrero.
Blatter convocó a una conferencia de prensa para el lunes a las 10:00 GMT en las antiguas oficinas de la FIFA en Zúrich, cerca de la sede actual donde el jueves pasó ocho horas en una audiencia con el comité de éticas.
Platini se negó a asistir el viernes a la audiencia de 10 horas de duración y dio a sus abogados un comunicado que leer a los cuatro jueces de ética.
«Ya estoy juzgado, ya estoy condenado», decía la declaración de Platini, quejándose de los comentarios públicos de los funcionarios cercanos al proceso de ética desde que las acusaciones surgieron hace tres meses.
Blatter y Platini tienen una fuerte motivación para luchar contra el veto.
Blatter, quien cumple 80 años en marzo, quiere escuchar el canto de cisne de la FIFA al albergar el congreso electoral en Zúrich y ser convertido en presidente honorario por las 209 federaciones miembro.
Platini, de 60 años, quiere limpiar su nombre, pasar una verificación de integridad de la FIFA y ser declarado candidato oficial para la elección, de la cual era claro favorito previamente. Su campaña se estancó desde que fue interrogado el 25 de septiembre en una investigación federal suiza por sospecha de administración ilegal penal en la FIFA.
El caso se centra en que Platini, presidente de la UEFA y vicepresidente de la FIFA en 2011, recibió alrededor de dos millones de dólares como salario no establecido en su contrato por trabajar como consejero de Blatter de 1999 a 2002.
El acuerdo fue «un clásico conflicto de intereses» entre dos miembros del comité ejecutivo, dijo en octubre el presidente del panel auditor de la FIFA, Domenico Scala.