Gigantes del fútbol mundial, pero separados por años luz en la cancha, Barcelona y River Plate se enfrentan el domingo en una final del Mundial de Clubes.
El Barcelona busca su tercera corona del torneo, nacido en 2000 como sucesor de la Copa Intercontinental, mientras que River quiere convertirse en apenas el cuarto equipo sudamericano que lo gana.
Luis Enrique, técnico del campeón europeo, está pendiente de la evolución de dos de sus pilares, Lionel Messi y Neymar. Ambos se perdieron el triunfo 3-0 sobre Guangzhou Evergrande por las semifinales, el argentino por una dolencia abdominal y el brasileño por una lesión de aductor.
«Les veo bien, mejorando los dos. Ya veremos si mañana están al cien por cien para poder jugar, solo hace falta que estén al 99%», comentó el timonel azulgrana, quien de todas formas no los necesitó para despachar sin problemas al monarca asiático ya que contó con el otro integrante de su formidable tridente de ataque, el uruguayo Luis Suárez, autor de un triplete contra el club chino.
El partido en el Estadio Internacional de Yokohama servirá como reencuentro para dos jugadores con clubes que marcaron sus carreras: Javier Mascherano, caudillo de la defensa del Barcelona, inició su carrera profesional con River, mientras que Javier Saviola, delantero del equipo argentino, dio sus primeros pasos en Europa con el plantel catalán.
«River Plate fue parte de mi vida, al igual que el Barcelona lo es en la actualidad», comentó Mascherano. «Eso no quiere decir que haya olvidado mis raíces, pero sobre el campo no hay lugar para estas cosas. Tengo la oportunidad de volver a ganar el Mundial de Clubes y quiero aprovecharla».
River, que atraviesa por una era dorada desde que tomó las riendas del plantel su exjugador Marcelo Gallardo, superó 1-0 a Sanfrecce Hiroshima en las semifinales.
Pasada la página de su descenso a la segunda división en 2011, Gallardo llegó al banquillo en 2014 y desde entonces ganó la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana y la Recopa Sudamericana. Ahora busca un título que, entre los clubes sudamericanos, sólo ganaron los brasileños Corinthians (2000 y 2012), Sao Paulo (2005) e Internacional de Porto Alegre (2006).
Los equipos argentinos Boca Juniors (2007), Estudiantes (2009) y San Lorenzo (2014) perdieron la final.
Gallardo reconoció que el Barsa es «el mejor equipo del mundo» y «claro favorito» para el duelo del domingo.
«Hemos recorrido un camino muy largo para llegar aquí y si ellos tienen a los mejores futbolistas, nosotros tenemos un gran corazón, un corazón enorme», afirmó el «Muñeco», que como jugador de River perdió la final de la Copa Intercontinental de 1996 ante la Juventus.
«Este no es sólo un partido histórico para River Plate, lo es para todo el fútbol argentino», agregó Gallardo.
El partido se jugará desde las 1030 GMT.