A pesar de atravesar un pésimo momento, que lo hundió al puesto 241 del ranking mundial, Woods todavía confía que puede ganar al menos otros cuatro majors en su carrera.
Woods llega al Abierto Británico con 14 títulos de Grand Slam en su hoja de vida, pero su último fue en el Abierto de Estados Unidos de 2008. Nicklaus tiene el récord con 18 campeonatos.
«Todavía soy joven», dijo Woods el martes, al recordar que cumple los 40 años en diciembre. «Sé que algunos de ustedes creen que estoy frito, pero sigo aquí frente a ustedes». Woods ganó tres veces el Abierto Británico, incluyendo dos trofeos en St. Andrews. Ahora, espera que el conocimiento del campo le ayude a estar en la pelea esta semana.
«Me encanta la creatividad», dijo. «Necesitas los ángulos correctos. En tantos años de aprender cómo jugar en este campo bajo todo tipo de condiciones del viento, cambia mucho, y tiene que ver con los ángulos. Tienes que colocar la pelota en ciertos lados de los fairways para acercarte».
«Siempre me ha gustado la estrategia y lo que hay que pensar. Sí, puedes pegarle lejos a la pelota en algunos hoyos. Esta semana no lo voy a hacer, porque (el campo) está un poco suave, pero de todas formas tienes la alternativa. Un cambio de cinco grados en el viento cambia todo el campo de golf aquí. Siempre me ha parecido fascinante». Alguna vez el mejor jugador del mundo, Woods se ha visto afectado por lesiones y polémica en su vida personal desde su triunfo en Torrey Pines hace más de siete años.
El mes pasado, no superó el corte del fin de semana en el Abierto de Estados Unidos, después de comenzar con un 80 en la primera ronda. Tampoco ha terminado entre los 10 primeros en un major desde que fue sexto en el Abierto Británico de 2013 en Muirfield. De todas formas, asegura que está confiado en su desempeño, y asegura que está pegándole a la pelota «mejor que nunca en los dos últimos años».
ST. ANDREWS, Escocia (AP)